Ayer por ejemplo, alguien subió a las redes sociales un panfleto que exhibe y ridiculiza a algunos candidatos a regidores del Movimiento Ciudadano que van en la planilla de Arturo Dávalos Peña. Lo intitulan “Conoce la verdadera cara del Movimiento Ciudadano, esta es su planilla, y en seguida, el o los autores de este libelo, enfocan sus baterías en contra de cinco personajes, Susana Rodríguez, Eduardo Martínez, la ex priista Edelmira Orizaga, la joven Bellani Fong Patiño y el secretario de empleados del Ayuntamiento, Gilberto Lorenzo Rodríguez.
A Susana Rodríguez le critican no tener méritos para estar en la planilla de candidatos a regidores, que su único mérito es ser novia del dirigente nacional de los jóvenes del MC; a Gilberto Lorenzo le señalan que sólo se ha dedicado a robar el dinero de los trabajadores y a Edelmira le recuerdan que su único mérito es haber regalado cemento a su familia y ex amigos del PRI.
En resumen, les dicen que son “desechos del PRI”, con la salvedad de Susana Rodríguez, a quien ven como una imposición del dirigente estatal del MC, Hugo Luna.
Hay casos especiales, como el de Susana Rodríguez, que dan pie a la crítica y que en un momento determinado no le suman votos al candidato Arturo Dávalos, por el contrario, pareciera que su falta de trabajo, su modorra y sus actividades fuera de la campaña, que dan la impresión de andar de fiesta nocturna todos los días, le restan simpatías al abanderado del Movimiento Ciudadano.
Creemos que Arturo Dávalos debe hacer un alto en el camino y poner orden en el desorden, ya que, efectivamente, sus adversarios están focalizando sus ataques en los candidatos a regidores más cuestionables, como la propia Susana Rodríguez, el pillo de marca que es Gilberto Lorenzo, contra Edelmira Orizaga –que tiene cuentas pendientes en una escuela de El Pitillal—y contra otras imposiciones.
De plano, Arturo Dávalos debe ser más duro, no ser tan complaciente y poner a trabajar a estos candidatos, que, reiteramos, pareciera que andan de fiesta en fiesta, de pachanga en pachanga, sin cuidar en lo más mínimo su imagen. Se les olvida que cada escándalo, cada borrachera o cada golpe que les den, es en detrimento de su candidato a la alcaldía.
Estos novatos de la política deberían aprender algo de los muchachos que se la juegan en las redes sociales y que ellos sí, sacan la cara por su partido y su candidato, como los que se dieron a la tarea de subir toda clase de cartones y memes en donde se recuerda el pasado reciente de las administraciones del PRI y sus ex alcaldes Gustavo González Villaseñor, Javier Bravo Carbajal y Salvador González Reséndiz, y de pasada le dan un toque al candidato a diputado local, Rafael González Reséndiz.
Por si esto fuera poco, desde la tarde de ayer comenzaron a circular cientos de folletos donde se ataca al alcalde con licencia, Ramón Demetrio Guerrero, mejor conocido como “El Mochilas”.
Como verán, los políticos ya comenzaron a practicar su deporte favorito, es decir, a tirarle lodo al ventilador, sin importar que todos salgan salpicados y de paso ensuciar de alguna forma u otra, al electorado, que créame, está cansado de más de lo mismo, del bajo nivel de las campañas, de la ausencia de propuestas serias y viables y del derroche de recursos públicos que ya de por sí es un insulto ante tanta pobreza en las colonias populares.
La contienda la va a ganar no el que lance más lodo, sino el que haga las mejores propuestas, el que sea más creíble, el que no engañe, el que no traicione, el que se la juegue por Puerto Vallarta y el que garantice la seguridad de los ciudadanos.
