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Lunes, 25 Febrero 2019 07:46

Convierten la Dirección del TEC Vallarta en la jaula de las locas

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

“El Winnie Pooh acabará por convertir al Tec en un lupanar y harén personal”, nos pronosticó un amigo suyo y su compañero desde los tiempos universitarios.

La semana pasada nos hablaron para ofrecernos detalles de las “innovadores diversiones” implementadas en las oficinas administrativas del Tecnológico de Puerto Vallarta por el flamante nuevo director, Oscar Daniel  Zamora Cuevas. Todo aderezado con las nuevas contrataciones, muchachos afines a las exóticas diversiones del director.

El vaticinio se está cumpliendo a cabalidad. El protegido de Ramón Guerrero y del diputado local, Luis Munguía, “El Winnie Pooh” ha hecho del Tec su covacha y escondrijo para saciar sus bajos instintos y su inacabable apetito por los chiquillos.

“El Tec será la tumba política para las enfermizas aspiraciones del Winnie”, nos profetizó aquel amigo egresado de la carrera de derecho en el Centro Universitario de la Costa.

Para darnos a entender mejor, se nos antoja traer a la memoria una llamada telefónica hecha por un asesor de un diputado federal con oficina contigua al lado del cubículo de Luis Ernesto Munguía González, cuando éste era legislador federal. La pregunta  fue directa y son rodeos: “Oye, tu amigo Munguía, el diputado es p…”. 

Naturalmente, una pregunta seca merecía revirarse con otra pregunta. La explicación fue que Luis Munguía se había rodeado de muchachitos con las características de clientes matutinos de “las sillas azules” y asiduos visitantes nocturnos del “Paco Ranch”.

El maestro Zamora Cuevas era uno de aquellos que ocupaban asiento y sillones todos los días en la oficina de Munguía. El muchacho del sur de la entidad ya era su protegido.

Munguía raras veces era visto en un día sin actividad legislativa. Por sus ausencias agarró fama de ser de los más faltistas en las sesiones del pleno. Que ahí en San Lázaro “el winnie” y sus amigos ocasionales, guapos jovencitos, hacían fiestas y verdaderos bacanales Y no, no es “p…”, sería la respuesta del consultado por el asesor vecino de Munguía. Por lo menos no tenemos evidencia ni testimonios que nos presume siquiera a que Munguía batee a la zurda y corra para la tercera.

Lo que empieza a tomar forma en el Tec también nos llevó a traer a colación la verdadera razón por lo que tuvo que salir huyendo de San Sebastián del Oeste. Cuando acá en Puerto Vallarta las puertas se le cerraron, apestados sus Luis Munguía y Ramón Munguía, éstos lo cobijaron y se lo impusieron a Jesús Damián Vázquez Barajas en la Secretaría general del Ayuntamiento. No duró mucho. La infame fama del “Winnie” Zamora fue su perdición. Su inestabilidad siempre estuvo en la tablita. Se engolosinó con un chiquillo de cierta familia con ciertos vínculos y se la cantaron. Como el asunto se convirtió de vida o muerte, renunció y avisó a sus jefes que se venía a Puerto Vallarta. No. También te vas de Vallarta”; le advirtieron. Fue cuando se perdió una temporadita, al parecer en Cancún.

El maestro Zamora se regresó ahora con motivo de la campaña electoral del año pasado. Como le conoce las debilidades a Munguía, con gustos y afinidades que lo arriman a Ramón Guerrero, estos lo arropan con entusiasmo y le brindan calor. En la lista de los primeros recomendados de Munguía, “el winnie” Zamora era el número uno. En sus de estudios no era un alumbrera pero sabía defenderse. Se empoderó cuando despachó al frente del departamento de Servicio Social del Centro Universitario de la Costa. Ahí se enseñó a “explotar” la oscuridad de los rincones de una oficina pública y saciar ese apetito tres equis.

Ya antes hemos ofrecido datos del equipo de trabajo que desde el primer día de si gestión acompaña a Zamora Cuevas en el Tecnológico de Puerto Vallarta. Ahí están recomendados de “el mochilas” y de Munguía. Hubo espacios hasta para recomendados de influyentes personajes de la Universidad de Guadalajara.  La semana pasada, también pudimos confirmar que “el güene” Marcial Carrillo se incorporó a ese equipo.

Alex Ortiz nos marca la pauta del rumbo que le imprime al Tec el maestro Zamora. Es el nombre de un jovencito ixtapense que ya suma varios años en el servicio público. Es hijo de Tato Ortiz Muñoz. Preguntamos a los amigos de Ixtapa y consultamos a quienes han sido compañeros de trabajo de Alex Ortiz. Todas las opiniones coinciden en describirlo y definirlo como un muchacho noble, profesional en su trabajo, que conoce bien los protocolos y posee un liderazgo natural.

Personalmente no conocemos a Alex Ortiz pero tenemos referencias de haber trabajado en el DIF e inclusive, fue parte del equipo de trabajo de Comunicación Social del ayuntamiento. Nadie tiene quejas sobre él y su trabajo. Como se inició de las manos de Ramón Guerrero en la administración municipal cuando lo colocó en el Instituto de Atención a la Juventud Munguía al inicio de su administración. Ahí hizo migas con el maestro Zamora. Arturo Dávalos lo promovió al equipo de avanzada aunque luego o regresó al Instituto de la Juventud, ya como jefe. Ignoramos la razón por la que salió, pero coincidió con la urgencia de abrirle campo a Fernando Carrillo.

Sin embargo, Alex Ortiz nunca se pudo quitar la etiqueta de ser parte del establo político de Luis Munguía y de Ramón Guerrero. Y eso que es amigo íntimo de Citlaly, una de las hijas del alcalde Arturo Dávalos, y del Danny Lepe, otro ixtapense de la cofradía rosa y el actual asistente de la presidenta del DIF, Candelaria Tovar de Dávalos.

Así es que cuando su íntimo, “el winnie Pooh” lo invitó a irse con él al Tec no lo pensó dos veces.

Quienes le tienen buen aprecio al hijo del Tato Ortiz, todos a quienes consultamos, tienen dudas de si creen fue una buena decisión de Alex irse al Tec.

De Alex Ortiz nunca nadie supo de alguna tranza de él. Pero de su nuevo jefe abundan historias, de sus desvíos personales y hasta de extravío de flujos de dinero. Jamás se supo del destino un poco más de un millón de pesos del programa Poder Joven que en teoría, fue dinero depositado a cuentas de estudiantes.

La cofradía rosa con tonos naranjas en el Movimiento Ciudadano es amplia e influyente pero por alguna poderosa razón se inclina hacia Ramón Guerrero y la ha hizo suya Luis Munguía. En ciertas circunstancias eso se traduce como una gran fortaleza política pero en condiciones de confort implica enormes riesgos de descarrilar la máquina y sumergirse en el escándalo.

En el caso particular del maestro Oscar Daniel Zamora Cuevas abundan evidencias en el pasado inmediato de germinar en él amenazas advertidas al proyecto Mochilas-Munguía. La apuesta está echada.

Que nadie se olvide de aquella frase dejada a la posteridad de paternidad salinista: “Le corrupción te quita uno, dos puntos de popularidad, pero la p… te destruye la carrera”.

Revolcadero

Y como para no desentonar en el tema, nuestro amigo Alan “el árabe” Yamil Hinojosa pidió derecho a la réplica y la concedemos. Es el asistente del regidor panista Saúl López Orozco. Nos dijo: “yo no tengo problemas en dar mis cuotas, siempre y cuando me dejen afiliar”. En la penúltima junta mensual del PAN los  militantes reclamaron al regidor y a sus asistentes se reporten con la cuota del diez por ciento de sus salarios. Ya en la última asamblea, la del primer marte de éste mes, López Orozco se puso guapo y pagó cuatro meses, algo así como 18 mil pesos correspondiente de octubre a febrero. Jonathan Hernández Ocampo y Alan Yamil no están obligados pero el último nos dice que no le saca, que le entra y está dispuesto a pagar su cuota con la condición ya dicha líneas arriba. “Pero que antes de que se pongan de cobrones, pues que también  nos dejen ser panistas. Sino, cómo”, nos dijo “el árabe”. Y pues sí, como que estos azules, naranjas y rositas, comieron pico de gallo. Están bravos.****** Al caer la tarde dominguera y entrar a zona de civilización recibimos una primera llamada. Pudo entra una primer llamada para darnos una primicia. Del suceso, ya había pasado horas. En Sinaloa mataron a Alfredo López Núñez, hermano de Dámaso “el licenciado”, de los mismos apellidos. Que el suceso ocurrió en la colonia Los Girasoles de la sindicatura Quilá, localidad situada a unos 40 kilómetros al sur de la capital de Sinaloa. Dámaso López pasó de ser socio y  compadre de Joaquín “el chapo” Guzmán, a jurado enemigo a muerte y fue uno de los que atestiguaron en contra del condenado en Nueva York. Por su seguridad personal  y la de su familia, aun sin deberla, el hermano de Dámaso había abandonado su casa. Quilá se localiza a unos 25 kilómetros de El Dorado, donde nacieron y vivieron los López Núñez hasta romper con los hijos de Guzmán. Había marcaje contra todo asociado al “licenciado” y como de vez en ves, se puso marcaje especial a la abandonada residencia del hermano Alfredo y lo cazaron este domingo. ****** Y ya para despedirnos. Nos han insistido en revelar la identidad de quien es el financiador de la maestra Idalia González de León. Nosotros nos resistimos. Un abogado ya ha repetido el “yo no fui”. Ya ni nos acordamos de si alguna vez consignamos el monto del dinero. El préstamo fue un poco más arriba de la cooperacha al gasto de campaña que le tocaba aportar mala  maestra. No es mucho dinero. Por la baja votación computada al PAN, la maestra no pudo ser regidora. Esto último pude ser una poderosa razón para desentendernos del tema. Al menos por ahora.

 

 

 

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