Lo anterior lo dejó plasmado un representante de Relaciones Públicas, o RP del jardín botánico, al enviarles cartas a varios tours operadores y transportadoras turísticas y guías choferes, para que se abstengan de llevar turistas y visitantes al lugar, en virtud de que ellos ya tienen “su propia transportadora” y no permiten ya la presencia de aquellos que por años y años les han llevado clientes todos los días.
Así es, por años, las transportadoras turísticas que tienen permisos federales y placas de turismo otorgadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) han promocionado de diferentes maneras en forma gratuita el jardín botánico y han vendido a precios razonables los recorridos en donde se incluye este paradisiaco lugar que ha sabido cuidar con esmero el señor Robert Price.
Sin embargo, uno de los encargados del jardín botánico de nombre Jesús Reyes, de una manera no muy amable, prácticamente corrió a los guías turísticos que llevan a los vacacionistas a dicho sitio, con el pretexto que “ya no queremos trabajar con ustedes, porque ya tenemos nuestra propia transportadora”.
LA MEDIDA
Sin el menor tacto, ni mucho menos con algún argumento jurídico, el empleado de Bob Price quiere correr a las transportadoras turísticas, es decir, intenta disuadir a los tours operadores para que ya no lleven gente al jardín botánico, ya que, afirman, ellos mismos trasladarán a sus turistas y clientes.
Propietarios de vehículos con permisos de turismo federal, se quejaron ante este medio de comunicación, porque aseguran que los empleados de Bob Price no tienen derecho de impedirles llevar personas al jardín botánico, pues mientras los turistas paguen su boleto de entrada, nadie puede prohibirles el acceso.
Al tratarse de un lugar público, nadie puede impedir que lleguen las camionetas o incluso autos particulares a visitar el jardín, pues en efecto, si pagan su entrada, tienen que aceptarlos, de lo contrario estaríamos ante una clara discriminación.
Pero en el fondo, afirman los transportistas, el gerente persigue un lucro; y como ya les ganó la ambición, pasaron de ser un organismo con fines no lucrativos como lo señalan en su página web, a una asociación mercantilista donde corran millones de pesos a costa de la imagen de Puerto Vallarta.
MERCANTILISTAS
Para señalar un ejemplo de que la vocación no lucrativa ha cambiado radicalmente, ahora hasta venden plantas y flores en precios muy elevados. Si antes una planta se la vendían en 30 pesos como un gesto de aportación casi voluntaria o donativo, ahora el mismo producto lo ofrecen en más de 200 pesos.
Por ello, comentan los guías choferes, pretenden deshacerse de las transportadoras para cobrar tarifas desorbitadas por llevar a los turistas exclusivamente en la camioneta rotulada con las fotos y letreros del jardín, como la que se observa en la fotografía tomada de su portal.
En este contexto, piden la inmediata intervención de las autoridades de los tres niveles, tanto de la SCT y la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Turismo de Jalisco (Setujal) así como del gobierno municipal, para detener la voracidad de los dueños del jardín botánico, toda vez que, en su afán por comercializar el jardín, han elevado el costo de los tours por persona a más del doble.
Lo anterior, sin contar que ellos, los del jardín botánico, no tienen permisos ni placas federales de turismo para convertirse en una transportadora turística. No obstante, señalan, ya realizan sus propios recorridos turísticos, no solo al jardín, sino también hacen parada en otras locaciones; y por el paseo están cobrando dos mil 180 pesos por persona, unos 114 dólares, mientras que las transportadoras locales que sí tienen permiso sólo cobran de 900 a mil pesos por turista.
SUS PROPIOS TOURS
Y en efecto, en la página web del jardín botánico, se puede ver que ya están ofertando sus propios tours –aunque solo cuentan con una camioneta--, tratando de desplazar a los guías choferes de Puerto Vallarta.
Como evidencia, incluyen el siguiente texto:
“El Jardín Botánico de Vallarta se complace en ofrecer su propia visita guiada a este destino y reserva natural de fama mundial. Esta exclusiva experiencia los traslada al sureste de la bahía para poder admirar y apreciar la belleza natural del área y poder degustar la auténtica cocina mexicana por solo $ 2,180.00”.
Así las cosas, de ser un referente de los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, estar considerado entre los cuatro mejores jardines botánicos de Norteamérica y recibir cientos de donaciones tanto en especie como en efectivo, además de otros importantes logros y reconocimientos, el organismo creado por Robert Price está perdiendo su vocación no lucrativa… Todo por la ambición de unos cuantos.
Por Messenger se contactó a Bob Price para solicitarle una entrevista al respecto, pero dijo que lo iba a pensar, que regresaría el día 23 de julio, pero no se comunicó.
