Veamos, primero están los llamados “fundadores”, un grupo de “supuestos liderazgos” cuyo mayor y único mérito es el haber apoyado a Andrés Manuel López Obrador en las pasadas elecciones del 2018; sin embargo, la mayoría de ellos carece de un trabajo político social que les dé el reconocimiento de la sociedad vallartense para ocupar un cargo de elección popular, ya sea una diputación, la presidencia municipal o una regiduría; más grave aún, carecen de una adecuada preparación académica que hoy en día exigen dichos cargos del poder público.
Debido a la ausencia de una dirigencia oficial de Morena en Puerto Vallarta, en los últimos meses surgieron un sinfín de personajes con estas características diciéndose todos ser el “Candidato Ideal” “Lo que Vallarta necesita”, creyéndose ellos mismos la falsa idea de que siendo el candidato (a) en automático ya tienen ganada la elección.
LA ARROGANCIA DE LOS “FUNDADORES”
Nada más alejado de la realidad. Para lograr ganar una elección se necesitan años de labor social y política, preparación académica, experiencia en el manejo de la administración pública, pero sobre todo humildad, y esto último no parece estar entre la mayoría de ellos, pues creyéndose que ya ganaron la elección, sin haber elección aun, la arrogancia los trae sumidos en un pleito interno donde el ego es el principal ingrediente.
Afortunadamente para Morena, los verdaderos fundadores tuvieron la clara visión de que estas circunstancias pasarían, por ello, desde el marco legal dejaron abierta la posibilidad de competir con personajes externos, pues el objetivo era muy claro: ganar o ganar en todas las elecciones federales, estatales y municipales en el 2021, pero con lo que tienen internamente, en la mayoría de los casos, no les alcanza.
Los ánimos entre los militantes que se proclaman fundadores de Morena en Puerto Vallarta han ido cayendo después de las declaraciones que expresaron los líderes nacionales sobre la asignación de candidatos a los diferentes puestos de elección popular que se llevarán a cabo el próximo 6 de junio.
El llamado de Mario Delgado --presidente nacional de ese partido—es muy claro, acabar con el discurso de exclusión y dejar de autonombrarse “candidatos internos” así como llamarle a quienes no pertenecen a las bases morenistas “candidatos externos”. En Morena debería existir la discusión sobre este tema, pues ha demostrado ser un partido abierto e incluyente, con la firmeza de sumar a los mejores liderazgos, con arraigo social, con trayectoria profesional, pero sobre todo comprometidos con los principios del presidente Andrés Manuel López Obrador.
LIDERAZGOS PROFESIONALES
“Es satisfactorio que liderazgos profesionales y que son bien vistos por su trayectoria social en Puerto Vallarta estén sumándose a los trabajos de la 4T, la procedencia de estos no es impedimento para seguir transformando Jalisco; en Morena estamos convencidos de sumar perfiles que han ejecutado proyectos a beneficio de la sociedad y que su actuar es respetable”, declaró Mario Delgado a un medio local.
Sin embargo, los llamados “morenistas fundadores” han puesto el grito en el cielo desacreditando el trabajo de unidad que ha venido realizando Mario Delgado; esos del “club de Tobi” quienes se reúnen para alabarse y echarse porras entre ellos; esos que siguen con la utopía de que por derecho de antigüedad a la base les corresponde ocupar todos los espacios de elección popular en Puerto Vallarta. Y tal vez en cierto modo pudieran tener cierta razón; no obstante, entre su telaraña de ilusiones han olvidado que sus estatutos marcan que un 50% de las candidaturas serán para externos.
EL CIRCO DE BARRIO
Sumado a esta postura del líder nacional de Morena, también el senador José Narro Céspedes, después de haber presidido aquella desafortunada reunión del domingo sin orden ni protocolo --donde parecía más un circo de barrio por parte de los “fundadores”, que al viejo estilo del PRIAN llevaron hasta mariachi y cartulinas para que se sintiera el apoyo a ciertos personajes— fue claro al señalar que el pueblo decidirá a través de una encuesta la elección de los candidatos.
No obstante, lo dicho por Narro pasó prácticamente desapercibido por la nula capacidad política de la mayoría, pues fue tanto el alboroto que los “internos” hicieron, que fueron los primeros en entrar en aquella tan esperada reunión donde prácticamente perdieron su oportunidad, pues se dedicaron a desprestigiar al resto que no era parte de ese “club de Tobi”, prudente y cordial Narro escuchó a todos, prometiéndoles –insistimos--que el pueblo decidirá a través de una encuesta; prácticamente les dio atole con el dedo, al ver la falta de tacto político y el poco conocimiento de los procesos electorales de los autodenominados “fundadores”.
Derivado de este mal logrado encuentro, a través del Conservatorio Ciudadano (en una transmisión en vivo en Facebook) remarcó que “el precio de una candidatura es el reconocimiento popular, el trabajo limpio y el resultado ganador en la encuesta”. Luego entonces, el mensaje es claro y preciso: los candidatos serán a aquellos que sean más conocidos, con preparación, con experiencia y que no se hayan dedicado a desprestigiar el trabajo de los demás.
Bajo esta tesitura, y con estas dos posturas firmes, nos queda claro que Morena estará seleccionado perfiles que sumen votos y ayuden a cimentar la 4T para la contienda del 2024, generando más empatía con la gente derivado de su propio liderazgo y no ese que pregonan algunos al colgarse de los trabajos e imagen de Andrés Manuel López Obrador.
EL EJERCICIO Y LAS CIRCUNSTANCIAS
En este escenario, sería prudente hacer de una vez los ejercicios pertinentes para los puestos de elección popular, comenzando por el procedimiento para la elección del candidato a la diputación federal del 05 distrito, considerando todos los elementos que la dirigencia de Morena ha dicho serán elementos para decidir a los candidatos y/o candidatas.
En este artículo les comparto un comparativo de los aspirantes a la diputación federal derivado de un estudio realizado por una conocida empresa.
De acuerdo con los números y el análisis de los contendientes, el mejor posicionado en todos los renglones es Roberto González Gutiérrez, quien ya se registró para ser candidato y quien casi es seguro será el abanderado por Morena, pues cualquier otro resultado sería por circunstancias distintas a lo que pregona el Movimiento de Regeneración Nacional en su proceso de selección del candidato o la candidata.
