Vecinos de Las Arekas comentan que desde las 04:00 de la mañana comenzaron a brotar aguas negras de sus drenajes, que llamaron a las autoridades de Protección Civil y a emergencias al 911 y que nadie llegó a auxiliarlos, sino hasta las 07:00 horas en que se hicieron presentes algunos hombres del cuerpo de bomberos.
Para las 05:00 horas, el agua pestilente mezclada con la pluvial ya había inundado todo el coto y al interior de las viviendas rebasaba el metro de altura, por lo que sus moradores iniciaron las tareas de sacar el agua y tratar de proteger sus muebles; pero ya era demasiado tarde, todo se dañó, desde los automóviles que estaban en las cocheras hasta el menaje de casa, salas, comedores, refrigeradores etc.
Otros vecinos, los de enfrente, en la calle Palma Areka, cuyas casas están del otro lado del canal –cuyas aguas vienen desde Mojoneras y desembocan en el estero de El Salado-- fueron los más afectados, sobre todo los que tienen casas de un solo piso, ya que el agua llegó hasta las azoteas.
El habitante de una de las viviendas que se aprecia en una de las gráficas, dejó su camioneta blanca abajo y al ver que su casa ya estaba inundada decidió subir a la azotea, ahí pasó la noche y parte de la mañana, a esperar a que bajara el nivel para poder salir.
La afectación es grande y las familias de esos cotos no saben quién les va a ayudar, pues prácticamente perdieron todo… “mis muebles quedaron inservibles”, comenta una vecina.
“Mi carro tal vez se averió, pues al agua lo cubrió casi todo y me da miedo encenderlo por el temor a que no prenda, yo pienso que fue pérdida total”, indica una mujer de Las Arekas.
“Estamos limpiando, pero el olor a drenaje es insoportable”, señala otro vecino.
Es obvio que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta no va a poder a ayudar a estas personas para recuperar lo que perdieron, se necesita apoyo del gobierno del Estado y de la federación.
Y es que conforme baje el nivel del agua nos vamos a dar cuenta de lo cuantioso que fueron los daños y esperar a que en las casas inundadas no haya personas atrapadas, lesionadas o fallecidas.

