Como todos los cobardes, el malandro escapó y se concentró en la plaza de la San Esteban, hasta donde habría acudido policías municipales para detenerlo.
Con la facilidad de entrar como Pedro por su casa, un conocido malandrín de la colonia San Esteban que se la pasa robando, insultando y golpeando a estudiantes y jovencitos de la zona, ingresó esta mañana a la escuela secundaria número 132 –donde hay un enorme boquete en una de las bardas perimetrales—y agredió a uno de los alumnos. De no ser porque otros compañeros del escolapio se lo quitaron de encima, le habría dado una salvaje golpiza.
Como todos los cobardes, el malandro escapó y se concentró en la plaza de la San Esteban, hasta donde habría acudido policías municipales para detenerlo.