De acuerdo con una investigación periodística que lleva a cabo este medio de comunicación, Baby Ruth se inició desde muy joven como bailarina en un Table Dance que se ubica justo enfrente de la escultura de la ballena en la avenida Francisco Medina Ascencio, donde presentaba, junto con otras damas, su variedad para adultos.
Su vida nocturna la dividía entre su trabajo en el Table y sus visitas al bar Zoo (ya desaparecido), donde hizo amistad con casi todos los empleados. En este antro, conoció a Pedro Aréchiga R, un mesero que estaba casado y que es padre de dos niñas.
EMPLEADO PREDILECTO DE LOS ALTAMIRANO
Al cerrar El Zoo, Pedro Aréchiga entró a trabajar a la empresa “Antromex” –propiedad de Octavio Altamirano--, donde se convirtió en uno de los empleados predilectos del empresario que ahora es dueño de casi todos los antros más importantes de la zona turística de Puerto Vallarta.
La empresa le daba el mejor de los tratos a Pedro Aréchiga, lo mismo lo mandaba en avión a Monterrey a capacitarse, o a Guadalajara para que estuviera al día con “Antromex”; y finalmente lo dejaron trabajando en el restaurante “Campomar” que está al lado de la Vaca Argentina, en la zona hotelera de Vallarta.
En este ambiente, Pedro conoció a Ruth N, con la que inició un tórrido romance y en poco tiempo, se divorció de su primera esposa para después casarse con Baby Ruth. A la ceremonia nupcial acudieron conocidas personalidades de Puerto Vallarta, entre políticos y empresarios, cuyas fotografías pululan en las redes sociales.
LA FEMINISTA, EL SPÁ Y SUS COMPADRES
Baby Ruth es una profesional para hacer relaciones, nos comentó una de nuestras fuentes, ya que se metía hasta la cocina de quien fuera. Fue así como llegó a las oficinas del Partido Verde, donde hizo amistad con hombres y mujeres, al grado de que se introdujo a uno de los colectivos feministas y hasta participó en la marcha de protesta (a donde llevó a dos de sus hijos) por el asesinato de Irma Fregoso, una de las activistas locales.
Fue tan hábil para disfrazar sus actividades ilícitas con la de una mujer de sociedad, que más de una vez solicitó a políticos que fueran padrinos de la generación de la preparatoria de uno de sus hijos. El objetivo de Baby Ruth era hacer “compadres” al por mayor.
Una vez casada con Pedro Aréchiga –quien a su vez dejó en el abandono a sus dos hijas menores, sin darles una pensión adecuada ni ver por ellas (existe una demanda al respecto) --, Baby Ruth convenció a su nuevo marido para que abrieran un “centro de estética”, un Spa, lo cual hicieron y montaron en una casa de sus abuelos maternos, ubicada en la calle Perú número 1314 A
Este “centro de estética” resulto ser el “Spa BR Massage and Beauty Salón”, donde nuestras fuentes estiman que Baby Ruth comenzó sus operaciones ilegales con la trata de personas con fines de explotación sexual. En este sitio, su hijo mayor de edad, Josiel, abrió un restaurante denominado “Atlantis”.
Sin embargo, el Spa cerró hace aproximadamente ocho meses porque la madre y el hijo habrían salido mal con el manejo de las finanzas.
El hijo de Baby Ruth puso otro restaurante, llamado “La Cabaña del Cuale”, precisamente por la rivera del río del mismo nombre. Ambos lugares ahora están cerrados; esto, después de que la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a Baby Ruth la semana pasada.
EL SEGUNDO SPÁ
Baby Ruth no se dio por vencida, y siempre de la mano de Pedro Aréchiga, comenzaron el segundo negocio de “centros de estética y masajes”, esta vez en la calle Palm Spring de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, donde las autoridades federales rescataron a 14 menores que tenían laborando en ese “SPA” y arrestaron a Baby Ruth y a su hija de 17 años.
Por el tiempo que tenían operando ese lugar para adultos disfrazado de “SPA”, Baby Ruth y su esposo habrían hecho mucho dinero (según nuestras fuentes que pidieron el anonimato por razones obvias), al grado de que Pedro Aréchiga –quien ya traía una camioneta último modelo-- se dio el lujo de demandar a los Altamirano por “mal trato laboral” y dejó su trabajo en Campomar.
Por esta acción, a Pedro le prohibieron entrar a los antros de los Altamirano, ni como cliente, ni como cualquier otra cosa puede entrar a lugares como Mandala, La Vaquita, la Santa, etc.
No obstante, Pedro siempre contó con el respaldo de Baby Ruth, quien en sus ratos libres estudiaba leyes y fue ella misma su ‘abogada’ defensora en el caso Pedro VS Campomar.
EL MODUS OPERANDI
Ahora bien, sobre el modus operandi, algunas fuentes presumen que, sin medir las consecuencias de sus actos, y solo guiada por la ambición, Baby Ruth utilizó a su hija de 17 años para crear una red de jovencitas que convencieran a otras para trabajar en un lugar donde iban a ganar mucho dinero.
Entre grupos de chavos en Puerto Vallarta, se comenta que a varias menores las invitaban a laborar en el SPA de Baby Ruth, muchas cayeron, otras no.
Fue a partir de que varias jóvenes comenzaron a platicar sobre el famoso SPA, como habría comenzado la investigación por parte de las autoridades federales.
De hecho, la FGR informó en un boletín que “la banda delictiva presuntamente se dedicada a la explotación sexual de mujeres, entre ellas menores de edad; operaba en Puerto Vallarta, pero se presume que pueden tener presencia en otros estados de nuestro país. Disfrazaban su actividad delictiva mediante servicios de Spa para contactar clientes nacionales, pero sobre todo extranjeros, y una vez logrado ofrecían a las jóvenes adolescentes para actividades sexuales”.
Hoy, el nuevo cónyuge de Baby Ruth –quien dejó a su familia para casarse en segundas nupcias—Pedro Aréchiga R., huyó de Puerto Vallarta y nadie sabe dónde está.
A su vez, Baby Ruth –quien presume ser cristiana y creer en Dios—ha sido vinculada y entre las medidas cautelares, el juez de control le dictó prisión preventiva oficiosa; mientras que ha trascendido que, a su hija, por ser menor, le dieron prisión domiciliaria.
