La elección por la renovación del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional se efectuará este próximo domingo 18. Mermada la militancia estatal, con sus 3 mil asocios activos, Jalisco es la entidad con mayor número de militantes.
Son pocos los panistas vallartenses, pero vaya que hacen ruido y más ahora que presumen su división como reflejo de su democracia interna. Cuando vino hace un mes Alberto Cárdenas Jiménez no se llevó la impresión de ser las fracturas un producto de la democracia, sino un virus que enfermó al panismo y se ha expandido a buena parte del territorio estatal. En realidad, está lejos de ser la democracia representativa del PAN una benevolencia para presumirse. Sus camorras las redujo a eso, a un partido de tribus en periódicas guerras de exterminio.
El PAN está quebrado y eso lo puede constatar Gustavo Madero. Sus hermanos de color azul de la ciudad, más o menos se ven como Madero ve a Ernesto Cordero, un enemigo, y no adversario en una batalla de vida o muerte. No se perciben condiciones como para ser optimista y ver al panismo, todos de la mano. Más bien se impone el pesimismo, una jornada dominical igual o peor, al estilo PRD, matizada de descalificaciones y acusaciones.
En el PAN ya no hay espacios para la simulación. Nadie puede engañarse a sí mismo repitiendo el discurso de ser sus diferencias un generoso resultado de una democracia. Sí, existe la democracia representativa panista, pero los males alcanzaron a la mayor parte de su membresía.
Hasta hace algunos meses -proceso sin concluir- el panismo vallartense vivió la democracia de su relevo direccional. Fue tan accidentada su elección que medio año después todo está en veremos, al menos no sabemos si ya estrenan a un presidente del CDM. Ellos mismos se encargaron de reventar su elección y exhibieron su endeble democracia. Hubo un resultado, no les cuadraron sus cuentas, se impugnó y la dirigencia nacional, a través de su Comisión de Elecciones, dictaminaron la nulidad de su elección. Gustavo Madero debe estar enterado y puede dar alguna explicación a quien le pregunte. Si dice que no sabe, no le reclamen, díganle que le niegan el voto por indolencia, pero sobre todo por ignorancia.
Pero bueno, decíamos que las elecciones sorprenden al panismo en su éxtasis divisional. Días atrás se organizaron dos eventos. Los promotores de Madero por un lado. Los promotores de Cordero por el otro. Nuestros amigos panistas nos han dicho por años que si se trata de una elección interna, de una campaña interna, todo se resuelve en casita. Pero ahora desdeñan sus órganos, los eventos, asambleas de la militancia que bajo el escrutinio de sus dirigentes se organizan precisamente para ello, para recibir a quienes piden un espacio y un momento para ser escuchados.
El fin de semana, la ex senadora Eva Contreras Sandoval organizó un evento a favor de Cordero. Vino su amigo Beto Cárdenas. Casi a la par, el diputado local, Juan José Cuevas García, hizo lo propio y se llevó a sus cuates a un lugar para escuchar los sermones políticos de Hernán Cortés Berumen.
En los datos anteriores hallamos más preguntas que repuestas y otra vez nos lleva a identificar factores y razones, tal vez lealtades y deslealtades, que son el aceite del engranaje de un motor que aspira a ver al partido.
Aun para quien invierta algo de tiempo en observar el proceso interno del PAN no es sencillo explicar a qué responde semejante desorden en la membresía local.
En el desarrollo de la elección por la dirigencia local, se pudo observar que todo se redujo a dos grandes bloques. El resultado confirmó que las fuerzas son iguales, si acaso unos cuantos votos inclinados hacia un lado. Como nada está resuelto, preferimos dejar en blanco cual de los bloques tiene mas simpatizantes. Por el lado de Ricardo Ponce Ibarría, el ala doctrinaria del panismo, apoyado por algunos cuadros emergentes y el panismo que emigró, sin renunciar al partido, al Partido Movimiento Ciudadano. Daniel Canales fue un entusiasta promotor del Ricky Ponce. Los adversarios, el grupo que se conduce bajo la tutela del legislador Juan José Cuevas. Eva Contreras estaba de este lado.
Hoy justificarán que se trata de otro proceso. Quizá les asista la razón, es esa verdad, pero al exponer razones de interés político, se aprecia que se contrapone eso, el interés político personal a toda cuestión de principios y fidelidades. Aquí está lo sui géneris de la elección del domingo, en la revoltura nada fácil de entenderla y menos de explicarla.
El motejado como “peri Cuevas” apoya a Madero. Por curioso que parezca, Ricardo Ponce ahora trabaja de la mano del diputado local y los dos le buscan votos a Madero. Daniel Canales, el que le juró lealtad eterna a Ponce Ibarría, hace equipo con Eva Contreras, la cuestionada dama en el transcurso de la elección local.
¿A que responde lo anterior? Van algunas respuestas. Eva Contreras raramente se mueve por caminos distintos al de Alberto Cárdenas y como la esposa de éste, Joann Novoa forma parte de la planilla de Cordero, no tiene empacho de hacer grupo con “los chemos”, el grupo del finado Josemaría Ibarría González, los que mas fuerza la dieron a Ricardo Ponce en la elección del primer domingo de diciembre pasado. Ya iniciado la campaña nacional, con todo el entusiasmo que le es posible, Daniel Canales promovió a Madero. Pero un día recibió órdenes del senador José María Martínez, levantó sus maletas y anunció que sus canicas, las suyas y las de sus amigos, les depositaría en el campo de Cordero.
Juan José Cuevas no se manda solo. Apoya a Madero por la línea directa que lo ata al ex dirigente estatal, Hernán Cortes. El hermano de éste, Isaías Cortés Berúmen es compañero de Cuevas García en la bancada en el Congreso local y fue incorporado en la planilla de Madero.
Que Eva Contreras reafirme su lealtad de amigos a Joann Novoa y a Alberto Cárdenas, cae dentro de la normalidad política. Que el diputado Cuevas García y su grupo hagan públicas sus intenciones de votar por Madero es consecuencia de un entramado de complicidades que se construyen soportadas en intereses políticos. En ambos casos, todos anteponen intereses grupales. No es distinto el caso de “los chemistas”. Daniel Canales, hijo de Antonio Canales García, compadre y compañero de toda la vida política de Chema Ibarría no debe sentirse cómodo al ser arrastrado por la voluntad de Chema Martínez. El senador retiró su apoyo a Madero cuando éste no le ofreció espacios, en su planilla e inclusive, espacios que propuso negociar desde el partido con el gobierno federal priista. El senador negoció con Cordero y ahí anda el abogado Canales, hombro con hombro, con la esposa del hotelero Fernando González Corona. Eso sí, le sienta a Daniel Canales sentarse al lado del regidor Humberto Muñoz Vargas, otro porrista del senador Cordero ahora, porrista hasta hace algunas semanas de Ricardo Ponce. Sus nuevos asociados ya se olvidaron que el Dany fue el principal recolector de firmas para Madero.
Tanto reacomodo individual dejó huérfanos a varios panistas, militantes que apoyaron al Ricky Ponce. Son casos que no tienen acomodo en ningún lado, por no identificarse con algún candidato pero sobre todo por rehuir a la foto al lado de un enemigo imaginario.
REVOLCADERO
Pero no se nos escapa otro protagonista. Es el factor externo que siempre está presente en el PAN de nuestros días. La referencia es hacia el presidente municipal, Ramón Guerrero Martínez. Mas que presentarlo, nos limitamos a recordarle a Gustavo Madero que es un ex panista, que en el proceso interno del PAN quiso ser candidato y al perder por unos votos impugnó y ya luego se fue del partido y aceptó ser candidato por el MC. Madero debe saber la influencia que aun tiene “el mochilas” en el PAN. Nos dicen que son más o menos 80 militantes que laboran en la administración municipal. Son los votos por los que en noviembre y diciembre se pelearon las dos facciones del PAN aquí. Ramón Guerrero tiene sus amigos en el CDE panista y quien presuma que esos votos panistas enmochilados irán con Madero pudieran estar en lo correcto. Es decir, otra rareza. En este proceso, todo apunta que coincidirán Ramón Guerrero y Juan José Cuevas.***** Por cierto, nos contó un amigo panista, que Ricardo Ponce Ibarría ya se distanció de varios de sus porristas en la elección por la presidencia del CDM del partido. No sabemos muchos detalles, pero que al final, esos panistas acabaron por aceptar lo que por meses lo negaron. Es decir, que al final abrieron los ojos, aceptaron que en este y otros espacios se les describió la realidad, que siempre se les dijo la verdad, pero que por ceguera, porque los ganó la pasión, porque antepusieron intereses políticos por encima de la verdad, y cual cachorritos, abrieron los ojos. Pero pues bien, de los osos y gazapos, alguna lección política deben aprender. La pasión no es la mejor recomendación para los políticos.***** El barzonista Fidencio Hernández Lomelí ya se apoderó de la plaza de armas. Desde el fin de semana es el amo y señor del quiosco y bajo las carpas atiende a quien acuda a buscarlo. Es mas, que luego nadie se diga sorprendido si mañana o pasado se improvisa una oficina del Partido de la Revolución Democrática. Fidencio ya nos ha reconfirmado que buscará ser candidato del PRD a la presidencia municipal.