Los involucrados en esta operación que tiene visos de ser fraudulenta, son personas muy conocidas en Puerto Vallarta, como Rogelio Escobedo y Cesáreo Escobedo (dueños originales y constructores de Marina del Rey a través de la firma “Escobegar SA de CV)”; Pepe y Alejandra Macedo (propietarios del restaurante 8 Tostadas); el abogado Alejandro Serrano Cervantes (exdirector del Reclusorio Metropolitano, de donde salió mal) y José Guadalupe Sánchez Cantú (compadre de los Escobedo).
LA CAMARILLA
Todos ellos forman parte de la camarilla del sedicente “presidente” de la mesa directiva de Condominios Marina del Rey, Ernesto Álvarez Contreras, su abogado Ayón y la vicepresidenta Paulina Bermúdez Canalizó, quienes con toda la prepotencia que pueda haber, aplastaron a los condóminos del inmueble antes mencionado, al imponerles, casi por la fuerza, el cobro de cuotas extraordinarias para pagar las deudas que ellos mismos generaron durante más de una década, esto, al mantener un contrato irregular de agua potable residencial o doméstico, cuando sus consumos tendrían que haber sido con la tarifa industrial y comercial.
Los dueños de Marina del Rey, el señor Rogelio Escobedo y su hijo Cesáreo, fueron quienes se aprovecharon de “sus buenas relaciones” para no pagar lo justo por el consumo de agua potable; y lo que es peor, revendieron el vital líquido a los condóminos durante muchos años, todo a través de mesas directivas y administraciones fraudulentas, que siempre han abusado de los propietarios al cobrarles cuotas excesivas.
En el año 2013, la gerente de calificación y catastro del Seapal en ese entonces, Cuquita Preciado, apercibió a los dueños de Marina del Rey para que regularizaran su situación y cambiaran el contrato de residencial a industrial, pero hicieron caso omiso, y aunque pagaban una cantidad menor por el consumo de agua potable, aun así, se las revendían a los condóminos.
No conforme con ello, estos señores Escobedo rentaron y vendieron locales comerciales que se ubican en la parte baja de Marina del Rey, a cuyos dueños y o arrendatarios, también les revendían el agua potable, agua que ellos pagaban de manera irregular.
LOS INVASORES
Pero como la ambición no tiene medida, los señores Escobedo querían más, querían hacer más dinero, y un día se les ocurrió invadir el área destinada a estacionamiento público para construir nuevos locales que también vendieron y o rentaron, con el agregado de que también les revendieron el agua a los nuevos dueños y o arrendatarios.
Han pasado casi 15 años y ningún Ayuntamiento ha procedido legalmente para recuperar el área de estacionamiento invadida por Marina del Rey. Se espera que el actual síndico, Francisco Sánchez Peña y su equipo jurídico no sean omisos y actúen para desalojar a los negocios que actualmente operan sobre una franja que es de carácter público.
Para que usted se dé una idea de quiénes son los invasores y quienes se han convertido en compinches de los señores Escobedo (no todos, porque algunos son solo víctimas del fraude y otros están al interior del edificio) y de la camarilla liderada por Ernesto Álvarez Contreras, anote usted los siguientes:
1.- Gym Crossfit
2.- Vallarta Bay
3.- Agencia Beyabeja
4.- Vacío
5.- Seatle SPA
6.- Lurola Farmacia
7.- La Pérgola
8.- Bodega Benito’s
9.- El Coleguita
10.- Boutique Don Coco
11.- Micheladas Don Coco
12.- Ecotours
13.- Minisuper Crismar
14.- Vallarta Buceo
15.- Boat Pro Shop
16.- Buonissimo Gourmet
17.- Tacos Toro
18.- Ocean Realty
19.- Transportación VIP
20.- Bliss SP
21.- Sweey FIT
22.- Dobeerman
23.- Oficina local 5B
24.- Tepoznieves
25.- El Torito
26.- Sticky Fingers
27.- Brando’s
28.- Restaurante 8 Tostadas
LOS DUEÑOS DE LOS LOCALES
Así las cosas, tras la asamblea del pasado sábado 18 de octubre, salió a relucir que los señores Escobedo son dueños de 30 locales comerciales, inmuebles que rentan y donde revenden el agua. Lo mismo sucede con el conocido restaurantero Pepe Macedo y su hija Alejandra, quienes al parecer son propietarios no solo del 8 Tostadas, sino también de 13 locales comerciales, incluido en donde está El Torito.
Estos vallartenses son muy amigos de Rogelio y Cesáreo Escobedo, incluso algunos dicen que son socios en todo este entramado.
Desde luego, los condóminos están muy molestos y preocupados porque en la asamblea nunca se exhibió un recibo oficial del adeudo existente con el Seapal. Cuando el abogado Gabriel Morales, uno de los propietarios, exigió que mostraran un recibo o si no, no aprobarían la cuota extraordinaria, Ernesto Álvarez le apagó el micrófono y lo quiso correr de la junta.
Tampoco quisieron mostrar la lista de asistencia porque probablemente estaba manipulada; solo presentaron un documento en PDF de la supuesta deuda con el Seapal, archivo que parece apócrifo, acaso elaborado por los propios manipuladores.
Más preocupante es que, de acuerdo con un recibo oficial del Seapal al que este medio tuvo acceso, y cuyo contrato es el número 12579, fechado el 28 de abril del 2025, la cifra total a pagar a más tardar el día 13 de mayo del mismo año, era de 261 mil 580 pesos para Marina del Rey, lo que no coincide con un supuesto pasivo de más de dos millones de pesos que la mesa directiva afirma se le debe al organismo de agua potable
LA CUOTA EXTRAORDINARIA
Al final, los presuntos defraudadores “mayoritearon” a los verdaderos dueños de los Condominios Marina del Rey y les impusieron una cuota... ¡otra vez!... por 15 mil pesos a los propietarios de departamentos, mientras que a los de locales comerciales solo les pusieron una cuota de ocho mil pesos.
Los condóminos temen que este grupo de abusivos, comandados por Ernesto Álvarez, se roben parte de los casi seis millones de pesos que se van a juntar con las cuotas extraordinarias, ya que el adeudo con Seapal es menor a los dos millones de pesos y la obra civil para introducir tubería de agua en la calle Quilla para conectar a los locales comerciales, está presupuestada en dos millones 500 mil pesos.
En otras palabras, los Escobedo que son dueños de 30 locales y Pepe Macedo que es propietario de 13, se van a beneficiar con el dinero que van a aportar --vía cuotas extraordinarias—todos los condóminos, que ninguna culpa tienen de que las administraciones de Marina del Rey hayan descuidado el pago formal al Seapal.
Y es que ya hubo un antecedente sobre la misma problemática, toda vez que, en el año 2023, la pasada administración del edificio dejó de pagar el agua potable durante cinco años (pero sí se las cobraban a los propietarios) por lo que se acumuló una deuda de cinco millones de pesos.
En ese entonces, como hoy, convocaron a una asamblea para aprobar, con una mayoría dudosa, una cuota extraordinaria de 40 mil pesos a cada condómino y de 11 mil pesos a los demás, para liquidar ese pasivo.
LA MANO QUE MECE LA CUNA
Pero hoy las cosas son más graves, ya que en 2024 llegó un personaje a controlar todo y a seguir abusando de los condóminos. Para ello se posesionó de un departamento y se dice ser dueño sin serlo. Este hombre es Ernesto Álvarez Contreras, un sujeto que tiene una empresa de seguridad privada que opera en todo el país, y que resultó ser íntimo amigo, ni nada más, ni nada menos, que, del exsecretario de seguridad pública federal, Alfonso Durazo, hoy gobernador de Sonora.
También es amigo de los dueños originales de Marina del Rey, de los señores Escobedo.
En una segunda entrega, vamos a revelar más pormenores de la asamblea del sábado pasado.

