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Lunes, 19 Febrero 2018 07:14

La otra cara de Nicolás Briseño, alcalde de Mascota; el PRI se vuelve a equivocar y su candidatura se tambalea

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Por Jorge Olmos Contreras

Sin duda, el PRI sigue siendo un partido enfermo y en decadencia, que sigue privilegiando los amigos y los compadrazgos por encima de la militancia. Los intereses de unos cuantos, pueden más que los de la mayoría. Este partido continúa cometiendo errores garrafales en la designación de sus candidatos, y parece que le apuesta a perder al permitir que personajes muy cuestionables y con una trayectoria oscura y opaca sean sus abanderados en los próximos comicios.

El mejor ejemplo de los yerros que comete el PRI en Jalisco lo representa Nicolás Briseño López, el alcalde de Mascota que utilizó todo el aparato del gobierno municipal para registrarse y buscar la reelección, sin importarle que el Ayuntamiento que preside se esté cayendo a pedazos y sin darle importancia al cuerpo de regidores que forman el pleno, ya que ninguno de los ediles, incluidos los priistas, están de acuerdo en que busque gobernar un periodo más, debido a una serie de graves irregularidades en el ejercicio de su encargo.

Sin embargo, Nicolás Briseño, un ingeniero de profesión y maestro también, se dejó llevar por el canto de las sirenas y el ocho de diciembre –con todo el cabildo en su contra—se atrevió a registrarse como aspirante a la presidencia municipal por segunda ocasión. Y como nadie lo apoyó, decidió utilizar toda la nómina del Ayuntamiento para llevarse una banda de acarreados al registro.

Para pronto, un grupo de ciudadanos inconformes con esta decisión –que más bien es una afrenta al pueblo de Mascota—enviaron información a la cúpula priista en Guadalajara para que supieran de primera mano todo lo que ha hecho Nicolás Briseño con el poder que le da la presidencia municipal de Mascota, y el inconveniente que representa para el PRI un candidato que va a ser vapuleado por la oposición en cuanto comience la campaña política electoral.

SU FRACCIONADOR FAVORITO

De entrada, le van a cuestionar a Nicolás Briseño su relación con Antonio Ortega, su principal presunto financiador, un empresario constructor que ha realizado varios fraccionamientos en Mascota sin permisos del Ayuntamiento, pero como es amigo del alcalde, ha hecho lo que le viene en gana.

Esta persona, Toño Ortega es propietario de la empresa “Construczona”, que ha construido fraccionamientos como “La Mina” en Mascota y otros como “Villas El Refugio” o “Colinas de las Aves”, éste último con 10 años de irregularidades y ninguna autoridad lo ha podido frenar.

De hecho, se presume que ha cometido fraudes con fraccionamientos en el municipio de Talpa, por lo que asociaciones civiles como la de “Pueblos Mágicos” –y los mismos regidores del PRI, MC y del PAN-- le han pedido a Nicolás Briseño que no autorice más construcciones, hasta que explique el por qué ha facilitado permisos y licencias a su amigo Toño Ortega, y por qué no ha puesto orden en “Colinas de las Aves”.

Y es que Nicolás Briseño, muy al estilo cacique de los viejos tiempos, se pasa por donde quiere al pleno del Ayuntamiento, y lo mismo contrata maquinaria sin licitación alguna, que ignora los acuerdos de Cabildo y viola todo tipo de reglamentos –sobre todo el que tiene que ver con los fraccionamientos--, todo para favorecer a empresarios como Maxi Bernal y el mismísimo Antonio Ortega.

LA OPACIDAD DE NICOLÁS

Los regidores están hartos y también el pueblo de Mascota –salvo unos cuantos que expresaron su apoyo en las redes sociales por ser parte de su equipo—de la conducta de Nicolás Briseño, quien tiene 25 meses sin presentar cuenta pública y no ha comprobado ningún gasto de los recursos aplicados en la contratación y asignación de obras públicas.

Pero como se siente intocable –más adelante les explicamos por qué--, efectúa todo tipo de gastos sin autorización del Cabildo y hasta permite que su Oficial Mayor Administrativo gaste dinero a manos llenas en la compra de combustible para los vehículos del Ayuntamiento, sólo que el Oficial, en complicidad con el alcalde, se dan el lujo de llenar tambos completos de gasolina, para utilizarla en asuntos ajenos al gobierno municipal.

Y como allá nadie dice nada y los que hablan son amenazados, pues hasta le vale madres a Nico utilizar a los trabajadores del programa “Empleo Temporal” –que recibe recursos federales—para que le hagan encuestas y difundan su propaganda política.

SE TRAJO HASTA AL OBISPO LUIS ARTEMIO

De plano, a Nicolás Briseño le queda chica la película “La Ley de Herodes” –cuyo lema es, “o te chingas o te jodes” --, toda vez que hasta hizo venir al Obispo Emérito de la Arquidiócesis de Tepic (No sabemos cuánto le costaría la presencia de tal eminencia católica en Mascota), a Monseñor Luis Artemio Flores Calzada, para que presidiera la misa de la primera comunión de su hijo, y cuyas fotografías pueden ser consultadas en su muro de Facebook, pues el mismo alcalde las subió.

Por esto y muchas cosas más, ningún regidor –ni del PRI, ni del PAN, ni del MC—quieren ser interinos en la presidencia municipal de Mascota, pues no desean tomar en sus manos esa papa caliente que pretende dejarles Nicolás Briseño, un Ayuntamiento con muchos problemas legales, absolutamente opaco y con serios casos de desvíos de recursos públicos.

De hecho, el verdadero problema que se le viene al PRI al imponer a Nicolás y al mismo Briseño, es que ningún regidor está dispuesto a votar a favor de la solicitud de licencia que deberá pedir el presidente municipal a fines de marzo para buscar ser reelecto; y es aquí donde las cosas se van a enredar, pues el alcalde necesita mayoría calificada para que le autoricen dicha licencia.

Y como van las cosas, parece que el PRI tendrá que cambiar de candidato.

Ni los priistas Ana Patricia Gómez Quintero, José de Jesús Gómez García, Gabriela Covarrubias de la Paz, Antonio González, José Luis López García y Grisell Ortiz; ni los del MC, Agustín Díaz Aquino, Eva María Ortega Quintero y Héctor Tovar Carrillo; ni el del PAN, José Guadalupe Jacobo Carrillo, están dispuestos a darle el voto a Nicolás Briseño.

EL SUPLENTE Y LOS SECRETOS

Por desgracia, existen paleros y sinvergüenzas que están dispuestos a “sacrificarse” para ocupar la alcaldía mientras Nicolás se va a buscar la reelección. Y esta persona es ni más menos que el médico veterinario Antonio Rosas Peña, mejor conocido como “Toño Rosas”, un viejo amigo de Briseño que le sabe de todo al profesor… hasta los presuntos acosos sexuales que cometía el hoy señor presidente municipal contra muchachitas, alumnas de él, en la escuela CBTA-31.

No nos crean a nosotros, pero investiguen, ya que podría haber por lo menos un caso que fue escándalo en Mascota, en que se relacionó a Nicolás Briseño en un asunto de acoso contra una menor.

EL PADRINO POLÍTICO

Pero bueno, Nicolás Briseño se comporta de esta manera en el Ayuntamiento de Mascota, debido a que tiene un padrino político, y éste es ni más ni menos que Francisco Ayón, el poderoso ex secretario de educación del gobierno de Jalisco y amigo personal del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, quien es realmente el que ha impulsado la carrera política de Nico por una importante y sorprendente razón:

Resulta que otro impulsor de Nicolás Briseño es ni más ni menos que Humberto Rodríguez, mejor conocido como “El Betotas” –aquél panista que fue alcalde también de Mascota--, y una hija del Betotas, de nombre Lorena Rodríguez, es íntima amiga de Paco Ayón, y por este vínculo le vienen toda clase de apoyos a Nico, incluido que nadie lo moleste desde el gobierno del estado en la revisión de la cuenta pública.

Se cree con tanto poder Nicolás Briseño, que sus hijas ya se comportan igual, son groseras y prepotentes, como Alexa López y Tania, ésta última con una finta de “Buchona” que no puede con ella.

Nada más falta –dicen en Mascota—que tengan relación con mañosos.

Esta presunción no puede ser tan descabellada, sin observamos el comportamiento de otro personaje allegado a Nico, un tal Miguel Vargas, que es su principal operador político y el que le mueve la estructura del partido.

Este tipo es capaz de amenazar a cualquiera que se interponga en el camino de la reelección de Nicolás Briseño, y de pagar espacios para tergiversar la realidad que se vive en Mascota.

Quizá por eso nadie maneja los casos en que Nicolás Briseño se presenta en eventos públicos en estado de ebriedad y despotrica contra todos, incluidos los curas de la iglesia católica y su platillo favorito, contra las mujeres, en una especie de misoginia que no se entiende al tener dos hijas.

En este contexto, hay más, mucho más de lo que sucede en ese municipio de la sierra, como las amenazas de Miguel Vargas, pero eso será tema de otra columna.

Por lo pronto en Mascota se dice que, con Nicolás como candidato, es seguro, pero absolutamente seguro, que el PRI pierda la elección municipal.

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