Los empresarios han callado otra vez ante esta segunda embestida contra el centro turístico, ya que con el pretexto del aumento en casos de C19, el mandatario estatal maniobró para cerrar casi todo durante otros 15 días.
Muchos se preguntan el por qué de estas medidas, cuando hubo tiempo para mitigar la pandemia, o quizás los integrantes de las mesas de salud y economía piensen que el coronavirus sólo se contagiará a partir del 25 de diciembre y no antes, o que después del 10 de enero la enfermedad desaparecerá.
No le apuestan a tener un mayor control sanitario en hoteles, bares y restaurantes, sino que la intención es perjudicar la economía de cientos de familias que dependen de estos negocios.
Entre las medidas que entrarán en vigor el próximo viernes, está el que se suspenden eventos sociales y fiestas de fin de año en hoteles, restaurantes, bares, antros, salones y terrazas de eventos.
Lo anterior, pese a que Jalisco no está en semáforo rojo.
Imagine usted la situación de los turistas que hicieron reservaciones para pasar sus vacaciones de navidad y fin de año en Puerto Vallarta y que gastaron mucho dinero y que de pronto ya no tengan dónde comer bien o divertirse porque al gobernador se le ocurrió otra vez un segundo “encerrón” de 15 días.
Ni siquiera se va a permitir darle la bienvenida al año nuevo…. ¿pues a qué estamos jugando?