Otro caso concreto lo representa lo sucedido a la ciudadana norteamericana Joy M Zaki, quien en junio del año pasado fue objeto de un fraude por parte de la México-Americana María Cristina Michel Uribe, una mujer que dijo ser socia de la empresa “Beach Front PV Developers S. de R.L. de C.V.” y a través de la cual ofreció un departamento en venta de los condominios “Vía Milán”, que están precisamente en la calle Milán de la colonia Versalles de Puerto Vallarta.
La historia que cuenta Joy M Zaki dibuja cómo actúan algunos estafadores para envolver a sus víctimas y convencerlas de pagar grandes cantidades de dinero a cambio de un bien inmueble que nunca entregan.
LA HISTORIA
La mujer estadounidense conoció a Cristina Michel Uribe en el año 2000, tiempo en que la hermana de Cristina, Graciela Michel, trabajaba para la ciudadana norteamericana en Los Ángeles. Graciela fue quien presentó, a ella su hermana, a su esposo y a sus hijos con Joy M Zaki.
No obstante, Joy M Zaki perdió el contacto con Cristina, porque ésta regresó a México en el año 2007.
Sin embargo, en el año 2022, Cristina Michel Uribe se fue a Estados Unidos y allá, en California, buscó y contactó a Joy M Zaki para pedirle trabajo; “de lo que fuera”, de “cualquier servicio” o “como asistente de ella y de su padre”, pedía.
Finalmente, y ante la insistencia de Cristina, Joy M Zaki acogió a la mexicana, permitió que viviera unos días en su casa para que usara la dirección de California y aceptaran en la escuela secundaria a su hija, ya que ellos no tenían domicilio propio.
Así las cosas, las dos mujeres pronto llegaron a un acuerdo para que la mexicana ayudara a la norteamericana en algunas cosas. Un día, Joy M Zaki le avisó a Cristina que ya no podría vivir por más tiempo bajo su techo con su hija.
“LA SOCIA”
En ese momento, Cristina comenzó a embaucar a Joy M Zaki, le aseguró que era socia de la compañía “Beach Front PV Developers S. de R.L. de C.V.”; que estaban construyendo un complejo de condominios muy bonitos en Puerto Vallarta llamados “Vía Milán”; y que, en pago de su sociedad, le darían una de las unidades.
Pero entre los meses de abril y mayo, Cristina aseveró tener un problema con sus otros tres socios (nunca dijo quiénes eran); que ellos estaban descontentos con ella y se regresó de “emergencia” a Puerto Vallarta, para supuestamente ocuparse del negocio (de los condominios Vía Milán)
Después, se fue otra vez a la Unión Americana para contarle a Joy M Zaki que había otra unidad para la venta, que ésta tendría un descuento del 50 por ciento, que era un departamento en el séptimo piso del edificio, le aseguró.
LA TRAMA
Y aquí viene la trama de la estafa: Cristina animó a Joy M Zaki de adquirir el 50 por ciento de la propiedad, ya que las dos serían dueñas por partes iguales; pero que tendría que pagar su parte, lo que equivalía –le informó-- a 200 mil dólares.
La estadounidense –según la investigación de este medio-- estuvo de acuerdo en invertir esa cantidad en el departamento porque iba a tener el 50 por ciento del bien inmueble; y además porque podría ser utilizado como alquiler de ingresos vía la plataforma de Air BnB.
En junio del 2023, Cristina regresó a México porque su hija ya había terminado la secundaria y, desde aquí, insistió para que Joy M Zaki le transfiriera los 200 mil dólares. Joy dudó en transferir el dinero, porque –comentó—“en toda transacción de bienes raíces debe haber un depósito en garantía, siempre es necesario”.
“Pero ella (Cristina) insistió en que todo estaba bien y yo le creí, debido a los años que llevábamos conociéndonos… ¡Qué error tan estúpido!”, se dijo para sus adentros Joy.
El 20 de junio del 2023, Joy M Zaki transfirió el importe total de $200,000 USD --de acuerdo con evidencias documentadas que se ofrecieron a las autoridades mexicanas--, cuya Carpeta de Investigación ya se judicializó desde hace un año; pero hasta ahora, después de un año, las investigaciones permanecen en el limbo.
LA IMPUNIDAD
En este sentido, Cristina Michel, en cuanto obtuvo el dinero, dejó de comunicarse por completo con Joy M Zaki. Ya no contestó ni llamadas, ni mensajes de texto, por lo que el 29 de junio de ese mismo año le envió un mensaje para decirle que ya no quería seguir adelante con el trato, que mejor le devolviera su dinero.
Poco después se supo que, los 200 mil dólares no se fueron a la inversión del condominio Vía Milán –que según su página web cuestan 180 mil dólares--, sino que ella, Cristina, tomó el dinero para realizar viajes a varios países del mundo; para comprar regalos costosos para sus hijos… Y hasta para una cirugía estética.
Hoy, María Cristina Michel Uribe, al parecer maneja un Uber en Los Ángeles, California –como si nada hubiera pasado—; mientras que, en México, el brazo de la justicia no la ha alcanzado, ni por este ilícito, ni por el cobro ilegal de un cheque que habría hurtado a uno de sus hermanos de nombre Sergio.
Según datos informativos obtenidos por este medio, Sergio Michel ayudó a su hermana Cristina a obtener la ciudadanía estadounidense, cuando ella apenas tenía 19 años. La apoyó en todo y le dio muchas oportunidades; pero ella le habría pagado de mala manera, al presuntamente sustraer un cheque personal, cobrarlo y quedarse con el dinero.
Joy M Zaki exige justicia, pide que las autoridades mexicanas hagan su trabajo, que lleven a prisión a Cristina, una estafadora que no debería estar libre.
