Y no es solo un caso, hay decenas, quizás cientos de este tipo de abusos que se realizan en perjuicio de los usuarios de Uber, a quienes no les queda otra que volver a pagar el “adeudo” si quieren seguir utilizando los servicios de Uber y Uber Eats, pues de lo contrario ya no tendrán acceso a estas aplicaciones.
El robo ocurre, sobre todo, cuando los clientes solicitan el servicio de taxi por las noches, ya que el mañoso chofer cobra el dinero en efectivo, se lo embolsa, pero no finaliza el viaje. Si usted no tiene cuidado en observar que el conductor haya finalizado el viaje, él simple y sencillamente va a reportar que no le pagaron el servicio, y se lo cargarán en su próximo viaje.
EL ABUSO DE JAIRO
Así ocurrió con un operador de nombre Jairo en Guadalajara el pasado 06 de diciembre, a quien se le solicitó un viaje de la calle Josefa Ortiz de Domínguez de la colonia Oblatos, a la avenida Morelos de la colonia americana, ya que se le pagó en efectivo la tarifa acordada de 119 pesos y posteriormente --al día siguiente cuando llegó a Puerto Vallarta-- el usuario se percató de que el sujeto reportó a su plataforma que no le habían pagado, que hubo un error y que, por lo tanto, el cliente debería pagar ese dinero en su próximo servicio.
Desgraciadamente, la plataforma –cuya sede principal está en Holanda—deja totalmente desprotegidos a los usuarios, ya que no hay una sola herramienta que permita reportar el abuso y que eliminen o borren la supuesta deuda que el cliente tiene.
Así las cosas, pareciera que los directivos de Uber actúan en complicidad con los conductores al no resolver las quejas de los usuarios, pues no hay forma de que reconozcan que sus choferes están robando.
HURTO EVIDENTE
El hurto es tan evidente, que, si un usuario no paga el servicio del taxi, el chofer no lo va a dejar bajar del automóvil, tendría que llamar a la policía para denunciar que no le quieren pagar el viaje; pero como se trata de quedarse con el dinero, optan por reportar el viaje como no pagado, aunque el cliente sí lo haya liquidado.
Y si usted intenta comunicarse con los ejecutivos de Uber para denunciar su caso, lo último que le van a responder –a través de un correo electrónico desde Ámsterdam—es que le pueden apoyar con “uber credits” para que, dicen, usted pague la deuda que ellos reconocen como tal, aunque haya sido un descarado robo.
En otras palabras, le mandan “uber credits” que ni siquiera alcanzan para pagar la suma de la supuesta deuda –en este caso 119 pesos— y así piensan que el cliente queda satisfecho.
Lo peor de todo, es que la APP ni siquiera tiene opción para pagar lo que se “debe” con los mentados “uber credits”
Esta empresa --a la fuerza y hágale como quiera-- pretende que usted reconozca una deuda inexistente. Y al actuar de forma parcial y no castigar a sus conductores, lo único que está haciendo es fomentar que haya más robos y las víctimas aumenten exponencialmente.
Si usted ha sido víctima de Uber o le ha sucedido algo similar, lo invitamos a que difunda su caso para que esto no siga ocurriendo.
