Y es que cuando aún no termina la crisis sanitaria derivada de la pandemia de covid-19 y a que la cuarta oleada del virus Sars Cov-2, con su variante ómicron contagio a decenas, quizás cientos de empleados municipales que se vieron obligados a quedarse en casa y a no asistir a trabajar por razones obvias, Gilberto Lorenzo García aprovechó el parteaguas para exigirle al Ayuntamiento poco más de un millón de pesos, dizque para repartirlo como “bono especial” a trabajadores de Protección Civil, en específico a los bomberos.
Desde luego, la administración del profesor Luis Alberto Michel Rodríguez lo mandó a freír espárragos, pues el “bono especial” solo existe en la mente del abusivo líder sindical; pero como no le han cumplido este y otros caprichos, decidió manifestarse con un reducido grupo de empleados de Protección Civil y otros “refuerzos” del sindicato y ayer tuvo la osadía de cerrar la calle Juárez y también la Morelos –que después se convierte en Ignacio l Vallarta--, lo que provocó un terrible caos vial y el malestar de cientos de automovilistas y ciudadanos que no daban crédito a lo que observaban con este bloqueo.
EL “BONO NAVIDEÑO”
Ahora resulta que Gilberto Lorenzo pretende que todo el pueblo de Vallarta le paguemos –de nuestros impuestos—un millón de pesos como “bono navideño” a los elementos de protección civil y bomberos; bono que, por cierto, nunca se les ha pagado, es decir, nunca ha existido.
Ignaro de origen, Gilberto Lorenzo no entiende que esos recursos no están disponibles para alimentar egos, chantajes o para premiar el “esfuerzo” de trabajadores que solo cumplen con su función, como todos los demás; el Ayuntamiento no está para cumplir caprichos ni para utilizar recursos públicos en “bonos”.
Sin embargo, y con tal de doblegar al gobierno del profesor Luis Michel, al mentado “Gil” se le ocurrió la vaga idea de que el mentado “bono” se tiene que pagar porque… (dice) “al finalizar el año pasado todos los elementos trabajaron dobles turnos” … lo cual fue desmentido por la propia autoridad municipal, en el sentido de que a todos los empleados de PC se les cubrió su salario y nunca trabajaron horas extras.
Así las cosas, es lamentable que Gilberto Lorenzo, por obtener más poder y dinero, arrastre a los trabajadores de protección civil, que ninguna culpa tienen por las ambiciones desmedidas de su “líder sindical”; pues ellos, los empleados, siempre han apoyado a los vallartenses, incluso en las horas y días más apremiantes y ante cualquier emergencia.
SEMÁFORO ROJO… ¡YA!
Por ello, es importante que el Ayuntamiento no acceda a las extorsiones del líder sindical. Por el contrario, el profesor Luis Michel, el alcalde de Vallarta, debería ser más enérgico y buscar la forma legal de ponerle un alto a Gilberto Lorenzo, pues si ayer bloqueó dos calles del centro, mañana quizás decida cerrar la avenida principal de Puerto Vallarta para que le entreguen más dinero, prebendas y canonjías, para él y sus secuaces incrustados en la nómina municipal, donde aparecen su esposa, hermanos, parientes etc.
Por otro lado, deberíamos preguntarnos si quienes hoy gobiernan la ciudad, adoptaron, durante las elecciones pasadas a Gilberto Lorenzo García… Ya que de ser así… nunca pensaron que algún día dormirían con el enemigo.
Pero… están a tiempo de ponerle un fin a la era de Gilberto Lorenzo y sus chantajes en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta… ¿O usted qué opina estimado lector?
