Esta bella chica es muy popular en el círculo del poder del municipio y también entre cientos de amas de casa que se casan con su entusiasmo y simpatía. Uno de sus compañeros de chamba, entrenador de handball, cayó presa de sus encantos y entre los dos se cobraron un dinero sin trabajar; él, aparentando que coordinaba en algunos eventos, cuando en realidad descansaba y planeaba pasar por su dinero en Tepic. Los rumores indican que ahora es novia del nuevo jefe de Deportes, Cultura, Educación y anexas, del municipio, pero lo cierto y comprobable con las copias de sus chats, es que la muchacha confesaba miedo poco antes, por un enfrentamiento con su todavía jefe, Benito Castillo, a quien juró vencer (“o lo corren a él, o me corren a mí”, escribe), y… quién creen que ganó… … Así es, bien dice el refrán “pon la torta a remojar… ay no perdón... perdón. Dice así: “Jala más el pelo de una mujer, que una yunta de bueyes”. Adivinaste, ganó ella y sigue en su carrera por una regiduría, cueste lo que cueste, tenga que hacer lo que tenga que hacer… lo dice en sus calientes chateos.
¿Qué tuvo que mover para ganar el tiro?… sabeeee. Lo cierto es que el alcalde le dio aire a Benito Castillo y le dio la bienvenida a un jovencito de apellido Valdez. Y deben saber de otro jarioso devaneo literario de la pequeña y sugestiva entrenadora, con un boxeador al que le indica los medios para conseguir chamba en el ayuntamiento. Lo conoce por Facebook y le gusta lo que ve… nada más. No pasa del cachondeo cibernético y que como en todos los casos mencionados, no pasen de promesas sexuales implícitas, quejas por lo poco que gana y como ella dice en algún momento, encontrar quién le dé el soporte emocional y financiero que necesita para salir de la pequeñísima y muy humilde casa donde confiesa vivir con su hijo.
El boxeador le ofrece darle una tunda al ex, “pa’que se vuelva medio hombre”, pero ella no contesta… al menos en las conversaciones a las que tuvo acceso la Unidad de Inteligencia y Contraespionaje de las Chicas Súper Poderosas. Tampoco en esta ocasión el galán le ofrece soporte financiero para que salga de sus problemas, al contrario, ella le insinúa que obtendrá dinero de otro hombre, quizá para presionar al bóxer, pero este responde entusiasta: “¡no… pos ya chingamos!”
Y al final lo hace solito, con su manita, porque la chica de plano lo manda a volar y termina el chateo amoroso. Intrigadas por esta historia de abuso sexual (es un abuso que promete taco y los deje babeando), investigamos quién era el monstruo que abandonó a esta angelical criatura de Dios, y nos encontramos a un fotógrafo profesional, Daniel Mireles, quien le pone la cereza al pastel, la estrella en el árbol navideño de esta sorprendente historia. Describe a su bella ex como una especie de ángel-demonio que le impide ver a su hijo, y que lo tiene sometido a un juicio legal para hacerle pagar su alegría y buen ojo con las mujeres. Cambió de modelo y ella no se lo perdonará, lo cual estaría bien, o no tendría nada de malo, si no se estuviera respaldando judicialmente con abogados de la comuna, del ayuntamiento de Bahía de Banderas. Mireles denuncia que teme una agresión física (“porque podría yo lastimar seriamente a alguien al defenderme”, dice y al tiempo tensa sus más de 100 kilos de peso… no es pequeño ni desvalido el angelito) y acusa que alguien muy poderoso está ayudando a su ex mujercita, porque el caso lo está tratando personalmente Carlos Alberto Hernández Olimón, nada menos que el director de asuntos jurídicos de la comuna badebadense, apoyado por otros leguleyos municipales. Dicen que Doña Cuquita no ve con buenos ojos a la ojiverde zumbera… y por algo es, un sentido especial que tenemos las mujeres cuando la zorra anda cerca, ¿o no queridas amigas?
Y anda rete cerquita, así que la intuición de la Primera Dama no debe fallarle, y si así fuera, tenemos a su disposición una serie de chateos que pudieran ayudarle a esclarecer sus dudas, y también está el testimonio del ex marido, que se mantiene en Vallarta, porque no puede poner un pie en Bahía, so pena de que intenten dejarlo como al Canelo. Nosotras nomás preguntamos: ¿tanto poder puede tener una pequeña y frágil entrenadora?… ¿por qué?... ¿por obra y magia de la diosa de la zumba?... Eso no tardaremos en saberlo… se nos hace que “zumba” es la que van a darle a esta mujer que le gusta calentar el boiler, pero no bañarse… ¡doctor! (ay perdón, eso sale en la terapia intensiva del noticiero de Ramón López Dóriga, perdón, de Joaquín López Dóriga.
Pero como decía el populoso Raúl Me Da Asco, otra vez perdón, es que estas pinches teclas, Raúl Velasco… Aún hay más. (Nota: Este es un adelanto de la columna de opinión “Big Trouble” que saldrá en la próxima edición impresa de VALLARTA UNO)