Por lo que hemos podido saber, para ese entonces la operación ya estaba avanzada. Centeno se acercó a un grupo reducido de panistas que forman el grupo compacto del apodado “Ricky Ponce”, les ofreció un paquete de más o menos medio centenar de panistas y todavía dejó en la mesa una atractiva propuesta de trabajo para Josefina “Pina” Ibarría. En síntesis, a Pina Ibarría se le ofreció una chamba en el gobierno municipal, ofrecimiento que en principio fue aceptado y lo asumiría en enero.
La misma versión hemos podido confirmar por al menos tres fuentes, dos de ellas vía vinculadas al gobierno mochilista.
En razón de la trascendencia y el significado de la información procuramos recurrir a fuentes normalmente bien informadas antes de decidir escribir sobre el particular. Hay panistas del ala doctrinaria que respaldan el proyecto del Ricky Ponce y que por años sostienen un enconado enfrentamiento con Ramón Guerrero y serán ellos quienes hagan ver sus primeras reacciones por el contenido del mismo. El panista tradicional, muy propenso a la intolerancia, suele responder con manotazos intentando matar al mensajero y desdeñan el mensaje. Pero bueno, ese es su problema.
Aunque es un tema recurrente a últimas fechas debemos reiterar que son tres los candidatos a presidir al Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional y relevar a Jesús Ruiz Higuera. Son: Carlos Murguía Cibrián, Olivia Pérez de González y Ricardo Ponce Ibarría, el hijo de Pina Ibarría. El primero, va por la vía libre, apoyado por sus padres y algunos amigos; atrás de doña Olivia se identifica principalmente al diputado local, Juan José Cuevas García, identificado como uno de los panistas que más rechazo provoca en el alcalde Ramón Guerrero; y con el “Ricky Ponce” se alinea al panismo doctrinario, el llamado panismo tradicional, también declarados enemigos personales del alcalde.
Pero Ponce Ibarría dista mucho de ser un panista tradicional. Es él quien más se aproxima a representar los intereses del ala tradicional que, mermado y debilitado por el desastroso papel hecho por Jesús Ruiz Higuera, no se atrevió a proponer candidato propio.
Ricardo Ponce representa en esencia al grupo del finado Josemaría Ibarría González y eso explica del por qué Ramón Guerrero negoció con discreción con Pina Ibarría. En el encuentro que se formalizó la propuesta, de eso ya pasaron varias semanas, un hijo de Chema Ibarría, Jorge, acompañó al “Ricky Ponce”. Para ser mas claro, en las negociaciones nunca han intervenido figuras que no son propias del grupo de Chema Ibarría. No se necesita estar bien informados para saber que familias como los Ruiz Higuera, los Escobedo Pulido o los Muñoz Vargas, comparten afinidades temporales con los Ibarría, pero históricamente las familias apuestan sus intereses en frentes antagónicos. Los Ibarría es una familia más bien de neopanistas, odiados históricos del panismo doctrinario.
Entonces, el grupo de los Ibarría tiene total independencia para construir acuerdos políticos que ellos consideren que les reditúan en lo político. No están obligados a pedir permiso a los Ruiz Higuera, a los Muñoz Vargas, a nadie que no sea Antonio Canales García, el compadre de Chema Ibarría que del PRI lo acompañó en el viaje al PAN. Es un grupo pequeño los enterados del pacto con “el mochilas”.
Pero sucede, que entre el mochilismo se generó el malestar debido a que Ramón Guerrero eligió a Santiago Centeno para negociar con el Ricky Ponce y amigos. Ven a Centeno como un gris operador que solamente ha demostrado mediocridad e incapacidad. A Centeno acusan de la infame operación política hace tres años cuando intervino en la promoción de Jesús Ruiz Higuera ante promotores electorales del proyecto mochilas. Y a los mochilistas les vendió la idea de que Ruiz Higuera podía ser un candidato de unidad y que ya en el partido facilitaría la candidatura de Guerrero Martínez. Fue Centeno también quien convenció al “mochilas” de darle chamba en su oficina de enlace al hijo de Ruiz Higuera e inclusive, de invitarlo a ser parte de su planilla. Pero Juan Pablo Ruiz Bernal acabó por quitarse la máscara y en los momentos definitivos les dio su adiós y terminó por irse al proyecto de Humberto Muñoz Vargas en donde inclusive, ahí sí aceptó ir en la planilla.
En otras palabras, a Centeno acusan de haber engañado a los mochilistas con sus torpezas en la operación política. El ahora asesor principal del alcalde carece de una visión futurista y siempre sus acuerdos son de alcance limitado. Nuestros amigos que se mantienen en el gobierno municipal y de alguna al lado de Ramón Guerrero creen que se cometió un error, primero designar a Centeno para cerrar la negociación, y dos, en razón de la incapacidad de Centeno, la apuesta implica grandes riesgos.
Ramón Guerrero trae entre ceja y ceja a Juan José “el peri” Cuevas y es a él a quien quiere cerrarle el camino para impedir sea el próximo candidato del PAN a la alcaldía. Si logra con su alianza hacer ganar a Ricardo Ponce, en cálculos del mochilismo serían ellos quienes controlen el partido. Ya con el partido, creen que con la mano en la cintura podrán deshacerse de panistas que les son incómodos y hasta sus declarados enemigos. En las cuentas del grupo, deshacerse de enemigos como Toño Escobedo, será como quitarle un dulce a un chiquillo. La garantía de que así será esta en la oferta aceptada inicialmente, de que en enero entrará a la administración municipal Pina Ibarría. La oferta se dejó en la mesa y es la titularidad de Participación Ciudadana. Los muchachos Ibarría aceptaron sin regateos el ofrecimiento de apoyo con votos y queda pendiente aceptar la chamba, algo que va en contra de las probabilidades políticas se acepte, pues exhibiría el rapiñismo del panismo.
Los amigos del PAN han hecho sus cálculos y los dos principales frentes confían que podrán ganar la contienda interna por el partido. Quizá rompa las cuentas el hecho de que ahora podrán ir a votar los panistas adherentes. Nos platican que los tres aspirantes están dedicados en su tarea de convencer a los panistas. Desde fuera, nosotros nos dedicamos a la tarea de simples observadores convencidos de que ellos están en su derecho de hacer y deshacer cualquier negociación y pacto. Y es eso, las negociaciones que en lo oscurito ocurren donde pudiera decidirse el futuro del comité panista.
REVOLCADERO
Por cierto, otro de los acuerdos que parecen haber sido concretados es el apoyo que en una segunda ronda de votación ofrece Carlos Murguía Cibrián a Ricardo Ponce Ibarría. El joven abogado no oculta la inclinación de su voto en una segunda ronda de la que se siente seguro que él deberá decidir a cual de los dos finalistas apoyará. Y pues no se desveló por noches para reflexionar y llegar a la conclusión de que sus intereses políticos tienen mayores coincidencias con el Ricky Ponce. La madre de Carlitos, Carina Cibrián, trabaja en la oficina del presidente municipal Ramón Guerrero y eso facilitó las cosas. Les dejamos abierta la posibilidad de que hagan sus propios análisis del por qué se va por ese camino y por qué no con doña Olivia Pérez.*****Nuestros amigos militantes del Partido Acción Nacional que, mochilistas y todo, pero lograron evadir la cuchilla de las expulsiones, los pocos conocidos, no los notables, nos han hecho llegar la queja de que Santiago Centeno recurre a las amenazas, presiones y hasta las extorsiones para obligarlos a ir a votar por Ricardo Ponce Ibarría. De acuerdo a ellos, son alrededor de un medio centenar de panistas poco conocidos y que es el paquete ofrecido por Centeno al Ricky Ponce. Estos panistas trabajaron en la campaña electoral de Ramón Guerrero pero como Jesús Ruiz Higuera y los panistas promotores de las expulsiones ni siquiera los conocían no fueron sometidos al juicio de expulsión. Documentaron los juicios contra figuras reconocidas y a ellos expulsaron, pero unas cinco decenas escaparon de la expulsión y ahora trabajan en plazas de tercera en la administración municipal.***** Aclaramos que no hablamos con todos ellos pero podemos citar que personajes como “Vero la peluquera” es una panista que va en el paquete ofrecido al Ricky Ponce. Otros son los hermanos Ríos Ruiz, las hijas de Elisa Ramírez, familiares de Candelaria Villanueva, miembros del clan Gradilla y de Memo Salcedo, y varios de la chamacada de la agrupación Perfil Joven, panistas ligados al regidor Luis Munguía y a Magally Fregoso. Que a todos ellos es dan la línea para apuntarse en la convención del PAN y hacer valer su voto para el Ricky Ponce. En uno caso se nos aseguró que si no cumplían la orden perderían la chamba.
