Al hacer una breve semblanza de estos acontecimientos, el primer edil recordó que cuando se levantaron en armas miles de mujeres y hombres, en su mente solo tenían un objetivo, “luchar contra la desigualdad, la opresión y los abusos de una clase rica que explotaba a los más pobres”.
Mencionó que la tierra no estaba en manos de los campesinos; los latifundios habían surgido y la producción agrícola se había desplomado junto con los sueños de sus antiguos dueños, quienes veían con tristeza y coraje cómo sus tierras pasaban a ser propiedad de los hacendados.
Además, el petróleo estaba en manos de extranjeros, en medio de una crisis económica que vivían Estados Unidos y Europa que originó numerosos despidos y la reducción de los ingresos al país, por lo que sin tierra, sin petróleo y sin dinero, los mexicanos estaban al borde del colapso, pues una terrible sequía había azotado las cosechas de maíz vulnerando la alimentación de los más necesitados.
“México necesitaba un cambio. Había que alzar la voz y así surgió Francisco I. Madero, un hombre que había tenido la fortuna de nacer en un hogar sin carencias, pero que era sensible a la situación de sus compatriotas y se negaba a permitir que tales violaciones a los derechos humanos siguieran sucediendo”, subrayó.
Fue así que luego de un análisis de la situación política mexicana, un 20 de noviembre de 1910, Madero convoca a los mexicanos a levantarse en armas contra el mal gobierno, dando inicio a la Revolución Mexicana, un movimiento que sacudió los cimientos de la nación de ese entonces y dio origen al México de nuestros días.
Dávalos Peña enfatizó que la revolución, que nació como una manera de inducir el cambio, imprimió en cada célula de quienes la vivieron el enorme deseo por construir una nación en donde todos sus habitantes tuvieran voz y voto.
“Hombres y mujeres decididos a preservar por encima de todo el amor a la Patria, trabajaron arduamente para reponerse del conflicto armado y comenzar a escribir una nueva historia, en donde ellos y sus familias, pudieran acceder a un futuro prometedor y más justo”.
Apuntó que la revolución sigue viva en nosotros y en el seno de nuestras familias, y exhortó a honrar la memoria de quienes perdieron la vida luchando por sus ideales, como los hermanos Serdán, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Venustiano Carranza y muchos más héroes que ofrendaron su vida para que hoy tuviéramos un México mejor. “A ser ciudadanos revolucionarios que exijan pero que cumplan sus obligaciones; trabajemos juntos, para lograr el puerto que queremos”.
En el marco de esta ceremonia, el grupo folclórico Xiutla, presentó una estampa revolucionaria alusiva a esta fecha.
El alcalde estuvo acompañado por su esposa Candelaria Tovar de Dávalos, presidenta del Sistema DIF; el Vicealmirante C.G.D.E.M. Benjamín Narciso Mar Berman, Comandante de la 8va Zona Naval; el Capitán Pablo Nery Cruz, coordinador regional de la Guardia Nacional; el secretario general del Ayuntamiento, Francisco Javier Vallejo Corona; Víctor Bernal Vargas, director de Desarrollo Social, y Paula Celina Lomelí Ramírez, subdirectora de Educación.
Estuvieron también regidores y funcionarios municipales, así como alumnos de 5º B de la escuela primaria 20 de Noviembre y de la Universidad América Latina.
