Sin duda, la consulta que a duras penas sacó adelante el INE, era la oportunidad de oro para aquellos que no soportan, no toleran ni admiten que una persona humilde, sencilla y que profesa su apoyo a los pobres, por encima de todas las cosas, esté en la silla presidencial de México
Si bien es cierto que la votación de ayer no fue vinculante y que no se ajustaba a un proceso jurídico para quitar o dejar al presidente de la República en Palacio Nacional, también lo es que representaba el marco idóneo para que los perdedores --para esos que no quieren a López Obrador solo porque no es bonito como Peña Nieto o porque habla con acento sureño—salieran en masa a votar a favor de que se quitara al mandatario por pérdida de confianza.
BRAVUCONES Y COBARDES
Sin embargo, se vieron como siempre, bravucones y cobardes, de esos que tiran la piedra y esconden la mano; de esos, que son muy valientes en las redes sociales y que llaman a sacar a López Obrador de la presidencia de la República, porque, o Dios mío, se dan golpes de pecho, el Peje, dicen, está destruyendo al país, lo está llevando a la bancarrota, y otras tonterías que no se leían, ni escuchaban, desde aquella negra campaña en que los ahora opositores al régimen afirmaban que López Obrador era un peligro para México, y que sirvió (que no se nos olvide) para que Felipe Calderón se robara las elecciones que lo llevaron a la primera magistratura de la nación, con resultados, ahí sí, desastrosos.
Pero, insistimos, como siempre, hicieron el ridículo, no pudieron juntar ni el siete por ciento de los votos para sacar a López Obrador de Palacio Nacional; por lo que seguramente seguirán rumiando sus penas, escondidos en las redes sociales, con el estómago desecho del coraje, porque ni nos hemos devaluado, ni nos hemos convertido en otro Venezuela, ni ha habido gasolinazos, ni mucho menos nos hemos endeudado, como sí lo han hecho algunos gobernadores con pretexto de la pandemia, como el nuestro, el de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.
LAS CIFRAS DE VALLARTA
En fin, este ejercicio democrático, decíamos, ha servido de detonante político y ha despertado algunas curiosidades. Por ejemplo, en Puerto Vallarta, los morenistas encabezados por el profesor Luis Alberto Michel Rodríguez, su hijo Jesús y líderes como el famoso Rayo del Pitillal y el regidor José “El Chato” Rodríguez González, entre otros, lograron una importante votación en favor de López Obrador, pues consiguieron que fueran a votar casi 24 mil personas.
Ahora bien, hay que recordar que el profesor Luis Michel ganó la presidencia municipal con 30 mil 689 votos, por lo que su cartera habría disminuido en poco más de seis mil sufragios, es decir, más de seis mil ciudadanos que no votaron en la consulta de revocación de mandato.
Pero, no hay que confundirnos, una cosa es una elección constitucional y otra, muy distinta, es el ejercicio que se realizó ayer en todo el país.
No obstante, llevar a las urnas más de 24 mil personas no es cosa menor, no, no la es; es una importante cifra que puede servir para darnos una idea de que Morena sigue fuerte en el municipio y que, de continuar así, podría repetir su triunfo en el proceso electoral del 2024 y quedarse con la alcaldía de Puerto Vallarta por segunda ocasión.
LAS TRABAS DEL INE
En este sentido, no hay que olvidar los señalamientos que hizo ayer Jesús Michel, el hijo del profesor Luis Michel, en el sentido de que el INE les puso muchas trabas en la consulta del domingo, como recortar el 60 por ciento de las casillas, pues en vez de instalar 350, solo puso a disposición de los ciudadanos 134, además de que reubicaron algunas sin previo aviso y otras que abrieron muy tarde.
Pero bueno, así las cosas, la revocación de mandato ya pasó y nosotros creemos, esa es nuestra muy humilde opinión, que ganó la democracia, pese a los resentidos que no quieren que el país progrese, pese a los que desean, extrañan o ansían, que regrese el saqueo de la nación y que retornemos a los presidentes bonitos, pero rateros. (Foto Twitter)