Héctor Gallegos se convirtió de pronto en un atractivo para propios y extraños. El virtual abanderado del MC, Arturo Dávalos Peña tiene la certeza de que Gallegos, aunque a regañadientes, es parte del equipo de su “campaña”, se mantiene y que se mantendrá en el MC.
Pero Gallegos también ha logrado construir puentes con el médico Francisco Sánchez Peña, visto como el “candidato ciudadano” con mayores posibilidades de registrarse, con quien de menos ha sostenido una o dos charlas. En esas ocupaciones también hay tentadores charlas con emisarios priistas. Suena raro pero Gallegos, si se vende, se venderá bien pues observamos una alta cotización.
Los adversarios del gobernante MC en Puerto Vallarta son optimistas en cuanto a que habrá fugas y tránsfugas en el MC y que Gallegos puede hacer punta. Sobre este punto, en una charla, Dávalos confió al autor que él y sus operadores implementaron una operación para impedir divisiones y que no habrá problemas en los momentos de las definiciones.
Días atrás una persona identificada en las redes sociales como “Chumi Valdivia” publicó un escrito que puso a pensar al interior del MC. “En un momento publicaré los nombres y los puestos de los aviadores de la actual administración. Y también documentaré las actividades que realizan y para quién las realizan, gozando de la nómina municipal. Si no hay respeto para los vallartenses tampoco habrá para los mercenarios…”.
En honor a la verdad, no conocemos ni sabemos nada del tal “Chumi”. Se deduce que es empleado municipal y que es amigo de los vallartenses que ocupan altos cargos en la administración. Si esto es correcto, se concluye que el muchacho se siente decepcionado por algún abuso en la nómina. Esta es una práctica jamás extirpada en cualquier gobierno de cualquier color. Todo indica que el “chumi Valdivia” fue llamado por sus superiores y ya se relajó, por no decir, se alineó a los dictados de sus jefes y, por qué no, probablemente estará ya apoyando a Dávalos. Jamás cumplió a sus amigos con proporcionarles la prometida valiosa información.
Que en un gobierno ocurran decepciones es hasta cierto punto normal. Que el partido en el poder registre escaramuzas internas, también es un fenómeno natural. Ese trance debe estar viviendo el MC.
Pero bueno, habíamos empezado con Héctor Gallegos. Remitiéndonos un poco a la historia reciente, cuando el ahora alcalde lo apapachaba, Gallegos era en efecto su brazo derecho para efectos y asuntos que tenían que ver con el anterior Ayuntamiento y Ramón Guerrero hacía uso de ese instrumento. Fue Gallegos quien presentó en la última sesión del pleno presidido por Salvador González Reséndiz la iniciativa para reformar el reglamento de Administración. Ya había ganado el MC la elección local. Antes, en el PAN había sido uno de los principales promotores del “mochilas”.
Gallegos fue en otros tiempos allegado a Dávalos, los dos, parte de aquel grupo de “dominguistas”. Sin embargo, hace seis años, las circunstancias los separaron. El grupo se sentó a negociar con Ignacio Guzmán García y éste vetó a dos propuestos, uno, Hugo Lynn Almada y dos, a Juan Carlos Rodríguez, un muchacho apodado “el meño” del clan de “los candoras” de El Pitillal. No queda claro que pasó en las negociaciones pero al momento del veto, Gallegos se quedó con Nacho Guzmán y el resto pactó con el abogado Francisco Vallejo Corona. De Gallegos se dijo que antes de aquellos encierros, ya había negociado por separado con Nacho Guzmán y por esa razón se quedó con él. De la mano de Nacho, Gallegos intimó con Ramón Guerrero de quien tres años después sería su “mano derecha”.
Cuestión de preguntarle a Gallegos si es cierto que prepara maletas para irse del MC. Cierto es que sus relaciones se mantienen frías y que ha construido puentes que lo llevan a otros lados pero hasta donde nos alcanza la información, él procura negociar y venderse bien, de preferencia dentro del MC. Tampoco es mentira que tenga otros ofrecimientos, uno del PAN.
Semanas atrás publicamos en este espacio del compromiso del dirigente estatal del MC, Hugo Luna con un grupo de emecistas que le pidieron apertura en el grupo que arropa a Dávalos, que ése mismo les abra espacios en la planilla o que de menos se prevea una planilla incluyente. Pasaron los diez días que Luna dio de plazo y nada se sabe de la respuesta prometida en ese tiempo. En dado caso, lo cierto es que el virtual candidato implementó su estrategia de conciliación al interior del partido. En ese periodo de cicatrización se contempla a Gallegos del que nos aseguraron que acabó por aceptar a Dávalos y comprometerse a trabajar para el partido.
REVOLCADERO
Otra vez están molestos los empleados municipales con su dirigente sindical, Gilberto Lorenzo Rodríguez. Resulta que en estas semanas fueron avisados en el Fonacot que ya no hay crédito. Tampoco hay préstamos. Nos reportan que le han hablado a Gilberto y que este los atiende y solo les promete ver el problema y darles respuestas. Se sientan y se cansan de esperar, que luego les regresa la llamada. El problema todos lo saben, hay adeudos del gobierno municipal con Pensiones del Estado y con el Fonacot y las consecuencias las pagan los trabajadores. Tienen derecho en reclamar porque a ellos religiosamente se les descuentan las respectivas aportaciones. Eso sí, en el Fonacot les han informado que solo se deben algunos meses. Acuden con su dirigente para que los defienda pero este nomás no mueve las manitas.***** En Ixtapa nuestros amigos los Gómez, el profesor Manuel y Tito Gómez, están de luto. La madrugada del domingo falleció el jerarca de los Gómez, don Manuel Gómez Luquín. La tarde del lunes fue sepultado en el panteón de aquella población. Don Manuel fue toda una institución en Puerto Vallara y alrededores. Es coautor, con su hijo Manuel de varios libros, verdaderas antologías del anecdotario de los pueblos de la región.****** Vaya, ha quienes pregonan y nos presumen que es cierto, que otra vez Ignacio Guzmán García tiene aspiraciones de ser candidato, ahora del Movimiento Ciudadano, a la alcaldía. Esas versiones tienen como sustento y origen voces de mochilistas que todavía no se convencen de Arturo Dávalos Peña. Nosotros no creemos porque si algo hemos sabido en los últimos dos años es que Nacho se siente cansado y ya desea retirarse de toda actividad política y pública. Su sueño es regresar a Paris e instalarse en la viejas Europas, pero ahora por largo tiempo.
