UN CACIQUE EN POTENCIA
Lo que no sabe Enrique Alfaro es que al meter la nariz en los asuntos que solo competen a los miembros del MC en Puerto Vallarta, se está convirtiendo en aquello que tanto criticó, es decir, estamos ante un cacique en potencia que tiene además visos de gran soberbia al momento de tomar decisiones que más bien suenan a órdenes.
Así las cosas, entre el viernes y sábado 04 y 05 de marzo estuvo en Vallarta el famoso alcalde tapatío para asistir a reuniones propias del MC, y de pasadita aprovechó para poner “orden en el desorden” que traen El Mochilas y Luis Munguía unidos contra el gobierno de Arturo Dávalos.
Según las notas de prensa, Enrique Alfaro dio línea a los seguidores del partido Naranja para que “en estos momentos” (es decir, puede cambiar de opinión mañana o cuando se le antoje) se trabajara en la reelección de Arturo Dávalos en la alcaldía, y en apoyar dos candidaturas especiales, la de Ramón Guerrero a la diputación federal y la de Luis Munguía a la legislatura local.
Con este simple gesto, Enrique Alfaro no sólo está siguiendo los pasos de los caciques priistas, sino que se está pareciendo cada vez más a uno de ellos, toda vez que, desde ahora, está dictando la agenda de lo que se debe hacer en lo político, sin considerar las aspiraciones de otros militantes, lo cual de entrada es un insulto, y de salida es una grosería, porque de un plumazo le corta las alas a gente que podría estar trabajando muy bien y que también quieren las candidaturas, en especial las de diputados federal y local.
Por ello, si pensaban que Enrique Alfaro vino a Vallarta a poner orden, pues no. Lo que hizo el alcalde de Guadalajara y líder moral del MC en Jalisco, fue agitar una olla de grillos, alterar el corral y crear una profunda división que tarde o temprano, puede salirse de control.
UN GUAPO PARA PRESIDENTE MUNICIPAL
Un claro ejemplo de que las cosas no están en orden tras las instrucciones de Alfaro, es que la dupla Ramón Guerrero-Luis Munguía siguen haciendo trabajo sucio para entorpecer la administración de Arturo Dávalos, y continúan fortaleciendo el proyecto político que pretende llevar al ex regidor levanta dedos a la silla presidencial en el 2018.
No hay que perder de vista que hay un sector del MC en Vallarta que está caminando por el lado equivocado y que se ha sumado a la aventura política de Luis Munguía, muchos de ellos alentados por El Mochilas, que de ninguna manera va a acatar lo que diga Enrique Alfaro Ramírez.
Se trata de un grupo que tienen todas las mañas del PRI y que no le importa lanzar a una persona como Luis Munguía, --sin capacidad, sin experiencia y sin talento para resolver los problemas--, si de ganar las elecciones se trata.
En otras palabras, van que vuelan para parecerse a los priistas, pues si Luis Munguía es un producto vendible sólo porque es guapo (dicen algunas mujeres y chicas en edad) y quizá rentable electoralmente, lo van a candidatear, sin importar que tenga todos los defectos habidos y por haber, como sus antecedentes de golpeador de jovencitas; o de cometer estupro con una de ellas, o de ser un parrandero de marca, o de tener un enorme gusto por los bonos de 100 mil pesos; o por vender calles públicas; o por los regalos y obsequios en especie y en efectivo que consigue para su endeble campaña (que ya de por sí es violatoria de la ley electoral), entre otros etcéteras.
Sin duda, es un doble discurso el que traen algunos personajes del Movimiento Ciudadano, ya que no están creando las condiciones entre los ciudadanos de Puerto Vallarta para elegir a un candidato que realmente tenga vocación de servicio o que sea capaz de resolver los problemas de un Ayuntamiento. No. Le están apostando a frivolizar la política al intentar lanzar a un muchacho, cuya única cualidad que le ven, es que ¡ay! es bonito.
Alguien en el MC nos dijo: “A huevo, se trata de ganar elecciones” al referirse a Luis Munguía como un futuro candidato.
Díganos usted si esto no es más frívolo que poner a Cuauhtémoc Blanco en la alcaldía de Cuernavaca, es decir, no importa poner a un tonto, un ladrón o a un sátrapa en la alcaldía, siempre y cuando les garantice ganar la elección.
Por eso estamos como estamos.
EL REGRESO DEL DOCTOR CHAPULÍN
En el PRI las cosas no son mejores, por el contrario, después de la estrepitosa derrota de Andrés González Palomera, comenzaron a asomar la cabeza los iluminados, aquellos que sin verse la cola piensan que pueden ser una buena opción para los ciudadanos de Puerto Vallarta.
Uno de ellos es el doctor chapulín por excelencia, el médico Heriberto Sánchez Ruiz –aquél que se quedó con los camiones que eran propiedad de los taxistas--, quien primero amenazó con salirse ¡otra vez! del PRI y construir una candidatura independiente, como la de su primo Paco Sánchez (que ya vimos hasta dónde llegó) y ahora declara que pretende convertirse en el nuevo presidente del Comité Directivo Municipal del Revolucionario Institucional.
LOS TRES MOSQUEADOS
Piensa Heriberto que el pueblo no tiene memoria, pues se ha atrevido a hacer equipo con Miguel Ángel Yerena Ruiz, ni más ni menos que con el famoso Tito Yerena (otro chapulín que ya jugó por el PRD para luego regresar al PRI) y con un tercero que está para chuparse los dedos y azotarlos contra la pared, es decir, con el ex alcalde Javier Bravo Carbajal, quienes se han creído los tres mosqueteros que pueden salvar a Puerto Vallarta del colapso político y financiero.
De plano Heriberto Sánchez ya debería entender que no es un personaje rentable, que no tiene ninguna capacidad para dirigir un Ayuntamiento y que el pueblo lo rechazaría de inmediato al ver que lleva a dos muertos vivientes en su equipo, dos tipos totalmente desacreditados que sólo lo llevarían a un pozo profundo del que difícilmente podrá salir, o sea Tito Yerena y Javier Bravo.
DENUNCIAN DISCRIMINACIÓN EN EL CUC
En un escrito difundido en las redes sociales, alumnos del CUC señalan presuntos actos de discriminación por parte de una maestra:
“Alumno con discapacidad del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, es fuertemente discriminado por parte de una profesora en el aula. Con esfuerzo, Víctor Efraín va a la Universidad desde muy lejos, para salir adelante a pesar de no poder hacer uso de sus piernas y andar en silla de ruedas. Hace días el hecho ocurrió en el aula de clases, en donde la maestra Martha Patricia García Rodríguez con tono despectivo dijo refiriéndose al compañero que: “Los discapacitados no deberían de tener las ayudas necesarias y que si eran humanos deberían comportarse como la GENTE NORMAL y no pedir ayuda”.
Después mencionó que: “NO ERA JUSTO que las personas con discapacidad tuvieran más ayuda que la gente que no tenía una discapacidad” y señalando al alumno les pidió a sus compañeros de aula que: “no debían ayudarle por ser un discapacitado, debían dejar que se ARRASTRARA entre los pasillos de la escuela y por las calles”. Y como si no fuera poco dijo de manera frívola volteando a ver al compañero que: “si ella supiera que tendría un bebe con discapacidad mejor lo abortaba”.
Fría y descaradamente sobajó a nuestro compañero insultándolo y señalándolo. Se hace un llamado a la sociedad en general para no permitir este tipo de situaciones. Unirnos para proteger a todo tipo de personas que se encuentran en una situación complicada, contra la discriminación hecha por autoridades de toda índole. Di NO a la DISCRIMINACIÓN. Amigos estamos luchando contra un caso de discriminación en el Cucosta, ayúdanos a compartir esta nota, para evitar que esta maestra deje de hacerle daño a nuestro compañero Víctor que es discapacitado”.