Ricardo García es el periodista que todas las noches presenta las noticias de TV Azteca Jalisco y quien no duda en editorializar las notas para destacar en la pantalla chica como un crítico que le tira a todo lo que se mueva y que a veces defiende causas indefendibles.
Por ejemplo, en el año 2016, presentó una nota donde defendió a capa y espada a su corresponsal en Puerto Vallarta, Evaristo Tenorio, luego de que éste fue detenido por policías municipales en estado de ebriedad, obstaculizando la labor de los oficiales y, además, por arrojarle un vaso con vino a una mujer policía de Puerto Vallarta.
De hecho, TV Azteca Jalisco mandó a un “enviado especial” a Puerto Vallarta para indagar los hechos de su corresponsal, pero sólo consiguió entrevistas parciales y subjetivas con amigos de su reportero en Vallarta, nunca pudo entrevistar al comandante de la policía que declaró ante una grabadora que Evaristo fue arrestado, y minutos después liberado, por haber sido agresivo con los policías de Vallarta.
Al no poder armar una nota donde se desmintiera el proceder de su reportero de Vallarta, los presentadores de noticias de TV Azteca la tomaron contra el periodista que escribió los hechos en donde se consignaba la actitud y el proceder prepotente de su corresponsal.
Hoy, el mismísimo Director de Noticias que defendió a su corresponsal y que negó que éste hubiera sido detenido en estado de ebriedad, cayó en lo que antes criticó, con la diferencia de que esta vez fueron –esa es la presunción—sus propios amigos y compañeros de farra los que habrían filtrado y difundido fotografías y videos en donde Ricardo García está totalmente inconsciente, al parecer por la ingesta incontrolada de alcohol.
Es vergonzosa la imagen donde Ricardo García yace en el suelo, noqueado por la borrachera de fin de año, que publicó el mismo portal “El Coliseo”.
Sin embargo, es lamentable y todavía más penoso (si se comprueba), que hayan sido sus propios compañeros los responsables de publicar este tipo de imágenes, pues si bien todos tenemos derecho a una vida privada, también lo es que como figuras públicas (máxime cuando se es un presentador de noticias) los periodistas deben cuidar en todo momento no exhibirse en estas condiciones en la vía pública.
Lo mismo sucede con los políticos, que están siempre bajo el escrutinio público y cuando se exceden de copas, cometen infidelidades, arbitrariedades, participan en hechos vergonzosos o participan en accidente e incidentes (ellos o sus hijos o familiares) donde son culpables, son exhibidos en la arena pública, cuyo ring se ha hecho más, pero mucho más grande y el escenario, gigantesco también, está compuesto ahora no por docenas, sino por cientos de miles y quizá por millones de espectadores que tienen la facilidad de linchar a cualquiera a través de las redes sociales, tengan o no tengan razón.
