También trascendió que el muchacho no estaba en sus cabales, ya que a pesar de la diminuta prenda que traía, al ir caminando enseñaba de más y varias personas lo observaron y lo reportaron, ya que mostraba su virilidad sin recato alguno.
En Puerto Vallarta no es la primera vez que la policía detiene a exhibicionistas que en sus cinco sentidos o no, deciden mostrarse como Dios los trajo al mundo.
Joab sólo andaba domingueando con el "tamagochi" de fuera, por lo que fue llevado a los separos municipales para que se le bajara la calentura.