Resulta que dicha empresa es propiedad de la regidora del Ayuntamiento de Bahía de Banderas, Haidé Saldaña, mientras que su esposo es el Jefe de Inspectores de la Dirección de Protección Civil del Estado de Nayarit, y de esta manera hacen la “dupla perfecta” para cometer actos de corrupción sin que hasta ahorita alguien les haya puesto un alto.
Este conflicto de intereses ya fue denunciado por algunos medios de comunicación el año pasado, pero la regidora de extracción panista negó que existiera tal conflicto, aunque en los hechos está demostrado que el jefe de protección civil estatal, es decir, su cónyuge, prácticamente obliga a los empresarios a que compren todo tipo de equipos e implementos en la tienda Olsa, cuyas oficinas están en San Vicente, Nayarit.
En días recientes, algunos gerentes hoteleros que pidieron no mencionar sus nombres por temor a que Jaime Olvera tome represalias contra ellos y busque la manera de perjudicarlos con revisiones por consigna a sus instalaciones, informaron que este funcionario del gobierno estatal les hace visitas de “cortesía” para revisar que todo esté bien, y es ahí cuando les pide que vayan a comprar a la tienda de su esposa lo que les haga falta.
Hoteles como Grand Velas, Grand Marival, Mayan Palace, Paradise Village, Krystal Grand, Villa La Estancia, Allegro, Royal Decameron, Villas del Palmar, etc., reciben constantes visitas de “cortesía” de Jaime Olvera con el pretexto de supervisar que cumplan con todos los protocolos de protección civil, y si detecta algo, para pronto recomienda que vayan a la empresa de su esposa a adquirir los equipos y señalamientos.
Lo que hace Jaime Olvera es a todas luces un acto de corrupción, ya que no presenta un documento oficial para entrar a los establecimientos hoteleros a realizar inspecciones específicas, solo pone de pretexto que son visitas de “cortesía” para llevar agua a su molino y forzar de alguna manera a los negocios a que vayan a comprarle a su esposa, la regidora Haidé Saldaña.
Lo peor de todo, es que Jaime Olvera utiliza el membrete de la Asociación de Hoteles para argumentar que cuenta con el apoyo de esa organización para realizar las visitas de cortesía, cuando en el fondo, su verdadera intención es presionar a los hoteleros para que compren equipos a su pareja sentimental.
Se han dado casos, presumen algunos hoteleros, en que las empresas se niegan a la revisión derivada de la visita de cortesía, y después les caen inspectores para revisarles todo, con el claro propósito de amenazarlos con alguna sanción o multa.
La regidora Haidé ha dicho que su esposo no forma parte de la empresa Olsa, pero eso no es inconveniente para que Jaime Olvera, como jefe de inspectores de Protección Civil de Nayarit acuda a los hoteles y restaurantes para pedir que adquieran equipo a la firma de su señora esposa.
Los hoteleros piden la intervención del gobernador Antonio Echevarría García para que se acaben estas prácticas corruptas, que en el fondo no es otra cosa mas que una forma de chantaje que afecta a decenas de establecimientos comerciales de la franja turística de la llamada Riviera Nayarit.