La forma de operar de este presunto defraudador es a través de las redes sociales, principalmente por Facebook, donde coloca anuncios de renta de inmuebles y ya que pesca a algún incauto, le pide que se comuniquen con en privado por inbox para cerrar el trato.
Así lo hizo con una joven de Puerto Vallarta, a quien le ofreció un departamento en renta ubicado en la calle Ecuador número 183 en la colonia Cinco de Diciembre, por el precio de cuatro mil pesos mensuales más otros cuatro mil de depósito y que una vez que pagara los ocho mil pesos, le entregaría lo prometido a partir del 30 de junio, es decir, de ayer domingo.
La jovencita que andaba buscando precisamente un departamento de renta, le creyó al defraudador y el pasado jueves 27 de junio fue a un Oxxo a depositarle los primeros cuatro mil pesos a una cuenta de tarjeta bancaria con terminación 9667 que le dio el propio César Rodrigo López Silva y que está a su nombre.
Ese mismo jueves, la muchacha, obrando de buena fe, se trasladó a una sucursal Bancomer para hacer otro depósito por la misma cantidad a la tarjeta con terminación 9467 de López Silva.
No solo eso, la joven también firmó un pagaré por otros cuatro mil pesos a favor del tal César Rodrigo López Silva, dizque para cubrir cualquier daño o adeudo que pudiera dejarse en el departamento de la calle Ecuador número 183, cuyas fotografías también mostró el defraudador a su víctima.
Sin embargo, al día siguiente de hacer los depósitos en efectivo, el tal César Rodrigo ya no contestó las llamadas de un número celular desde el cual habló con la mujer afectada y que es el 6623577152.
Por otra parte, en una rápida búsqueda para cotejar los datos de la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) que mostró el sujeto de marras a la jovencita, resulta que el domicilio donde supuestamente vive es en el fraccionamiento Delicias Residencial 33077 de Delicias, Chihuahua, por lo que la afectada interpondrá su denuncia penal por fraude y lo que resulte para que la policía investigadora rastree su paradero y responda por su conducta criminal.
La afectada pide que se comparta esta información para evitar que otras personas caigan en el engaño y no pongan en riesgo su dinero.
Por lo pronto, el tal César Rodrigo ya se embolsó otros ocho mil pesos sin hacer prácticamente nada.