Imprimir esta página
Jueves, 24 Octubre 2019 00:58

Llegó borracho el borracho… Memo Manzano a punto del deliriums tremens y Mike Preciado, como burro sin mecate

Escrito por
Valora este artículo
(0 votos)

 

 

Por las Chicas Súper Poderosas

Pues nada, que al interior del Palacio Municipal se tejen todos los días una y mil historias que estas chicas súper poderosas están dispuestas a contar y una de estas nos acaba de ser revelada por nuestra Unidad de Inteligencia y Contraespionaje, donde las atrevidas mujercitas, que son odiadas pero queridas por todos, nos dicen que en el majestuoso edificio de la Unidad Municipal Administrativa (UMA) (sí, ese por el que pagamos una renta millonaria cada mes) un funcionario está a punto del deliriums tremens por su afición a las bebidas espirituosas y a que todos los días su cerebro hace implosión ante la evidente falta de unos fuertes tragos.

Nuestro personaje es ni nada más, ni nada menos que el subdirector de Catastro Municipal, Guillermo Manzano Quintero, un cuatazazazo del alcalde –y Memín para sus íntimos--. Arturo Dávalos hasta ahorita lo ha tolerado por tener cierto compadrazgo con el susodicho funcionario, pero que en cualquier momento lo puede poner de patitas en la calle.

La situación es tan grave con Memo Manzano, que en los momentos más críticos de abstinencia etílica –que casi siempre lo agarran dentro de la oficina de catastro—comienza a ver moros con tranchete, zombis y hombrecitos verdes y le da por salir corriendo despavorido… Pero… ¡oh rayos! lo hace solo para agredir verbalmente a los empleados de catastro, sin importarle que sus palabrotas sean escuchadas por ciudadanos que esperan a ser atendidos por los acomedidos burócratas Godínez.

Déjenos contarles que hace apenas unas cuantas lunas, Memo Manzano estaba sudando la gota gorda por una espantosa cruda que se cargaba desde las 08:00 de la mañana y no sabía qué hacer, sólo pensar en una deliciosa torta ahogada bien picosa, de esas de las de Toño o Tony (por cierto, las mejores de Vallarta ahí en la calle Lisboa 128 colonia La Vena); se le hacía agua la boca, pero como no podía abandonar la chamba, ni para chingarse una coronita en el depósito de enfrente, comenzó a entrar en crisis.

AL GRITO DE VALEN VERH…

Dicen que la temblorina hizo presa de él (que casi, casi comenzó a imitar al Tembeleque Luis Reyes Brambila, dueño del periódico Vallarta Opina para quienes no lo conozcan, pues es experto en bailar break dance) y comenzó a alucinar con chicas bailando en la luna; pero esto fue lo de menos, de hecho fue el mejor momento de la cruda, pues la verdadera historia de terror vendría uno minutos después, ya que empezó a ver ratas, cucarachas, tarántulas, alacranes y cuanto bicho y alimaña a usted se le ocurra. Y ya a punto de tirarse al suelo por las convulsiones que venían, mejor se dio el parón de su asiento, se jaló los pelos y con las corneas a punto de salirse de su lugar, se abalanzó hacía la puerta, dio tremendo azotón y una vez fuera de la oficina se dirigió a todos sus subalternos para ofenderlos y gritarles que valían verh… (sí, esa palabra del aparato reproductor masculino que forma parte del terrible léxico de jóvenes y adolescentes de hoy en día… ¡ay no!...dijera el joto).

El alarido fue tan sonoro, que ni reviviendo el cura Hidalgo hubiera dado el grito de independencia tan fuerte como esa voz ronca y cavernosa que salió de la garganta de Memo Manzano.

El espectáculo fue tan bochornoso, que muchos contribuyentes y clientes de catastro tuvieron que agachar la cabeza y moverla hacía todos lados en gesto de desaprobación al escuchar el efluvio bucal de Memo Manzano gritando “todos valen verh” … pero el subdirector de Catastro ni se inmutó, por el contrario, se regresó a su celda de cuatro por cuatro, perdón a su oficina, con un “me vale madre”.

EL ANEXO

No, ya en serio muchachas, Guillermo Manzano tiene un problema y muy fuerte con la bebida y es urgente que se atendido por un experto antes de que vaya a explotar dentro de las oficinas de catastro o termine haciéndole daño a alguien. Si el alcalde es su amigo, debería internarlo, separarlo del cargo y ya que esté sanito, pues que lo regrese.

Estas chicas votan a favor de que lo anexen con Ricardo Barragán (alias Ribaiba) y que, en un par de meses, ya que esté bien desintoxicado, vuelva a la subdirección de Catastro. Ah, pero eso sí, bajo supervisión de una atractiva mujer policía parecida a la señorita Tronchatoro, la infame maestra de Matilda (en la película del mismo nombre ¿la recuerdan?) que nos hizo reír y enojar al mismo tiempo; pues si no, se corre el el riesgo de que tenga una recaída estilo José José y entonces sí, se chupe todo el vino de Vallarta… Y eso, nanais… ¡no lo permitiremos!

Por lo demás, Memo Manzano es una buena persona, solo que está estresado y con tanto trabajo que revisar y firmar, su mente fue débil y se fue por lo más fácil, agarrar la peda todos los días, para poder transitar por esta insoportable levedad del ser y avanzar al nivel número tres, donde… ¡aguas!... La cirrosis toca a la puerta.

Por lo pronto, ayer volvió a llegar borracho el borracho, como dijo El Piporro (si no saben quién es Piporro búsquenlo en san Google), que decimos borracho, borrachísimo.

Urge atención especializada en catastro… ¿Quién se suma como voluntario para ayudar a Manzano?

COMO BURRO SIN MECATE

Y si Memo Manzano es experto en levantamiento de codo, hay otro funcionario público del municipio, que trabaja en la Contraloría, que le dice quítate que ahí te voy; y éste es el famosísimo Miguel Ángel Preciado Bayardo, (Mike Preciado pa’ los cuates), quien de un tiempo a la fecha se siente cambiado y como a veces también va a trabajar con una cruda marca José Alfredo Jiménez, pues le ha dado por sentirse el Brad Pitt del Ayuntamiento y anda corriendo por todo el palacio municipal como burro sin mecate en busca de féminas.

Y aunque no es primavera, el Mike Preciado anda de oficina en oficina hostigando a las secretarias para ver quién cae ante sus encantos masculinos.

Y como ninguna mujercita ha dado su brazo a torcer, pues Mike Preciado se frustra y ha llegado al extremo de besarlas de más y tomarles las manos con un cachondeo enfermizo… ¡Asco wey!

DIRECTO AL TAPANKO

Ya son varias las empleadas de presidencia que se han quejado por la actitud hostil, sexosa y desagradable de Mike Preciado, por lo que estas chicas también hacen votos para que lo anexen como a Memo Manzano, pero en un psiquiátrico… O ya de perdida que lo inviten una semana al Tapianko (perdón, al Tapanko) para ver si se le quitan las ganas… de andar molestando.

Estas chicas Súper Poderosas, que de pendejas no tenemos un pelo, ofrecemos también la opción B para el problema de Mike Preciado, y ésta consiste en llevarlo por los rumbos de lo que antes era el cinema Colonial, allá por los terrenos de Mariano Montes de Oca, para que ahí comience a buscar su sueño de amor, pues han de saber que por la noche en esas oscuras calles salen unas muchachotas con cuerpo de Lorena Herrera que pa qué les contamos… ¡pura pasión nocturna…! Traen vestidos dorados con lentejuelas brillosas y zapatos de tacón rojo ardiente, que bien le podrían sacar un susto a nuestro buen Mike Preciado…

Si tiene suerte puede que hasta le ofrezcan matrimonio con una canción de Lupita D’ Alessio cantada al oído (o a la nuca que es lo mismo… esperen… ¡no!, no es lo mismo la oreja que el pescuezo, pero por ahí andan, pues están muy cerca) con un… ”Acaríciame… despacio, lentamente y sin temor… Acaríciame… y siénteme dentro de tu corazón… que el amor es algo más que una mirada… que no basta con decir unas palabras… y que un beso es nada más que una emoción… ¡Acaríciame…! yo quiero que te sientas hoy de mí… Acaríciame… y goza como yo de este placer… y qué importa  que no sepa… ni tu nombre… pues mañana puede ser quizá otro hombre… el que esté en mi lecho… haciéndome el amor…” ¡Ajúa, ya hasta nos dieron ganas de irnos de antro!

Ya en serio Mike, compórtate… O ¡gobiérnate!... Como diría la desaparecida e ilustre vallartense Estela Camacho.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Visto 4606 veces

Lo último de Las Chicas Súper Poderosas

Inicia sesión para enviar comentarios