El menor ofendido (13 años de edad), comenzó a acudir a la escuela del indiciado ABELARDO MARINO VISOSO, ubicada en las inmediaciones del Río Cuale, para formar parte del grupo de modelaje y a su vez el menor participaría ensayando el vals para una fiesta de quince años. Es de esta forma y a través de la convivencia que el indiciado fue ganando la confianza del menor. Sucede que el día sábado 15 de febrero del año en curso, cuando se celebró una fiesta de quince años a la cual ABELARDO MARINO VISOSO invitó personalmente al menor ofendido; por lo cual el menor acudió y comenzó a convivir y a ingerir bebidas alcohólicas con el menor, luego, al término de la fiesta, siendo ya en la madrugada del domingo 16 de febrero, el indiciado y el ofendido se pusieron de acuerdo para irse en un solo taxi, planeando que el taxi dejaría primero a ABELARDO MARINO VISOSO y de ahí el menor seguiría en el taxi hasta su domicilio, sin embargo, al momento en el que el indiciado llegó a su domicilio, con engaños logró que el menor se bajara y se introdujera a su casa, pero como el menor se sentía cansado y estaba alcoholizado se quedó dormido en la cama del indiciado, situación que ABELARDO MARINO VISOSO aprovechándose de la confianza que había ganado con el menor, así como del estado en el que se encontraba el menor, abusó sexualmente del mismo y una vez terminado su acto, fue entonces que le permitió al menor retirarse a su domicilio.