Los hechos ocurrieron el 30 de noviembre del 2019 en una finca de la calle 26 de junio, en la colonia 12 de Octubre en el municipio antes mencionado.
De acuerdo con las investigaciones, se pudo saber que ese día Pedro “N” se encontraba en el domicilio en compañía de la víctima cuando comenzaron a discutir y luego de unos minutos, el detenido se retiró del lugar.
Posteriormente el probable homicida regresó a la vivienda y abrió la puerta de la casa con la llave que había robado momentos antes y con un cuchillo hirió varias veces a la víctima quien se encontraba dormido, falleciendo en el lugar.
El Ministerio Público que conoció del hecho inició las investigaciones en donde se determinó la identidad del probable agresor identificado como Pedro “N”, por lo que se solicitó una orden de aprehensión en su contra.
Una vez que se otorgó el mandato judicial por parte del Juez de Control y Oralidad éste se cumplimentó en días pasados y fue capturado, en avenida Las Palmas esquina avenida México, colonia Parque Las Palmas en Puerto Vallarta.
El detenido fue puesto a disposición del Juez y al valorar las pruebas aportadas por la Fiscalía del Estado decidió vincularlo a proceso por el delito de homicidio calificado.
Además, como medida cautelar la autoridad judicial le dictó un año de prisión preventiva y para el cierre de investigación complementaria seis meses.
Hasta ahí el boletín de la Fiscalía de Jalisco.
Como se recordará, la mañana del 30 de noviembre en una casa de la colonia 12 de octubre de este puerto, una mujer de nombre Miriam Esmeralda encontró a su sobrino muerto y la recámara estaba en completo desorden, como si hubiera habido una pelea.
Miriam Esmeralda contó a la policía que sospechaba de un sujeto de nombre Pedro que vivía en Ixtapa, ya que tenía una copia de la llave para entrar a la casa y ese día habría llegado muy temprano, entró a la vivienda y discutió con el sobrino de la muchacha, a quien habría asesinado.
Después trascendió que el sobrino y su presunto asesino tenían relaciones con la mujer y que habían peleado por ella hasta que uno terminó muerto.
No pasó mucho tiempo para que la policía le echara el guante a Pedro.