La molestia es aún más grande por la situación de contingencia sanitaria que estamos viviendo en estos momentos por la pandemia de Covid-19 que ha dañado seriamente la economía de miles de familias vallartenses que, no ven para cuando se pueda solucionar esta crisis de fuentes de empleos cerradas y de nulos ingresos económicos.
Funcionarios del Seapal han salido con la tontería de que el incremento en sus recibos se debe a que en los hogares vallartenses aumentó el consumo del vital liquido porque la gente se está quedando en sus casas por recomendación de las autoridades de salud.
Sin embargo, los usuarios comentan que el Seapal debería adoptar una postura de ayuda social y no cobrar ningún incremento de consumo de agua, solo que aplique la tarifa del bimestre pasado, tal y como lo hace la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que no va a requerir los excesos que se tengan en estas fechas, pues es entendible que, si la gente está en casa, el consumo de energía también aumenta.
EL NUEVO PINOCHO DEL SEAPAL
No es el caso del Seapal, cuyo Director de Catastro, Rodríguez Gil, aseveró en un comunicado que “con el objetivo de proteger la economía de las familias y sectores productivos del municipio, no se contemplan ni se han presentado aumentos a las tarifas de agua potable, drenaje y saneamiento, en lo que va de la administración como organismo municipal”.
También manifestó que “los más de 82 mil usuarios domésticos, comerciales e industriales, mantienen los mismos rangos tarifarios con los que iniciaron el año 2020, sin que esto merme la calidad en los servicios que brinda la institución”.
No solo eso, el funcionario también invitó a quienes presenten altos consumos o tengan dudas con su facturación, “comunicarse al área de Atención a Usuarios al teléfono 073, para que reciban una explicación detallada de su recibo”.
Pero como señalamos líneas arriba, en la práctica la realidad es otra, toda vez que los aumentos han llegado en cascada y es falso que el Seapal se esté comportando como un “organismo cercano a la gente y de puertas abiertas”, pues nadie soluciona nada a los desesperados usuarios.
AUMENTOS DEL 100% EN ALGUNOS RECIBOS
Un caso concreto lo tenemos en los recibos de agua potable que le han llegado a uno de tantos usuarios este año (que se muestran en las gráficas), ya que en enero el monto a pagar fue de 464 pesos y para marzo se reflejó un ligero aumento al incrementarse esta cifra y llegar a 577 pesos (esto cuando el organismo todavía dependía del gobierno del Estado); pero en abril le llegó el nuevo recibo (ya siendo el Seapal una dependencia municipal) que debe pagar antes del 07 de mayo por la cantidad de mil 287 pesos, es decir, un aumento de más del 100 por ciento.
El usuario fue al Seapal y le dijeron que su consumo aumentó porque seguramente hay más gente en su casa.
Molesto, el usuario doméstico comentó que eso era falso, que en su casa no han descansado, que trabajan como todos los días y que además no tenía ninguna fuga. “Nos la quieren aplicar, diciendo, si va a reclamar, que el incremento de uso de agua es porque estamos encerrados por el coronavirus”.
“Tenemos vecinos –en la colonia Villas Las Flores—a quienes también les llegó el recibo así de caro, y también trabajan, casi no están en sus domicilios”, subrayó el quejoso.
LO RESCATABLE, EL ANUNCIO DE ARTURO DAVALOS
Pero bueno, aquí lo único rescatable es lo que anunció –también el 23 de abril—el alcalde Arturo Dávalos Peña, al asegurar que “en ninguna circunstancia se reducirá ni suspenderá el servicio a usuarios domésticos que no puedan cubrir su adeudo durante la contingencia, ni se cobrarán multas, recargos, ni reconexión durante el tiempo que dure la emergencia”.
Sin embargo, algo debe hacer el nuevo director del Seapal, Santiago Centeno Ullín, para poner orden en la dependencia y exigir a sus funcionarios que no estén sangrando la de por sí difícil economía de los vallartenses.
