Quienes asistieron en calidad de observadore al evento del sábado pasado en el domo de Ixtapa, pudieron atestiguar que, de la euforia, los verdes pasaron al desgano, la tristeza y después a la decepción, por no haber logrado una convocatoria al 100 por ciento, lo cual fue interpretado como una prematura derrota al no lograrse el objetivo.
Y es que las inasistencias de Luis Munguía a las sesiones del pleno en la sala de cabildos y sus constantes desatinos como regidor, finalmente le pasaron la factura y esta se tradujo en una caída en picada de seguidores del Partido Verde, quienes no acaban por entender cómo es que Munguía no ha logrado construir un proyecto lo bastante sólido en los más de 10 años que ha figurado en la palestra de la política vallartense.
Quizás por esto mismo, Luis Munguía no tuvo nada relevante que dar a conocer en su primer informe de actividades como regidor, pues de 12 sesiones de las comisiones en la que está integrado, solo ha asistido a cinco, y tampoco se ha presentado a las que integra como colegiado, colocándolo como el edil con más faltas en el pleno, situación que ya había ocurrido en el pasado cuando fue diputado.
Así las cosas, fue notaria la pérdida de popularidad de quien encabeza el Partido Verde en Puerto Vallarta y Jalisco, cuya bancada está más que decepcionada por los yerros del “comandante en jefe” de los tucanes.
En esta ocasión, tuvieron que recurrir a una promesa de banda en vivo para poder traer acarreados de Bahía de Banderas y de Guadalajara para que el evento se viera más o menos “abarrotado”; pero ni aun así lograron la encomienda de llenar al tope el llamado domo de Ixtapa.
Luis Munguía no debe olvidar que las facturas que se cobran en política salen muy, pero muy caras y que los señalamientos que le han hecho sus compañeros en el pleno del Ayuntamiento sobre ciertos escándalos –entre otros el de vende-calles y comparsa del Mochilas, hasta el de golpeador de mujeres-- le han hecho mella en la popularidad que decía tener apenas en los comicios recientes, al grado de que ya es evidente su falta de liderazgo local, ya no se diga estatal, donde ni siquiera pinta como auténtico dirigente del Partido Verde.
¿Cuándo Luis Munguía se quitará las ínfulas de junior para entrar a la madurez y aparecer como un auténtico político que se presente como una opción viable en Puerto Vallarta?
Usted responda estimado lector… ¿En un año?, ¿en 10 años?, ¿en 20 años?, ¿en 30 años?… ¿o nunca?