De acuerdo con el testimonio de los padres, originarios de Estados Unidos, el menor posaba desde el balcón, donde había una baranda sin vidrio, y cayó hasta golpearse contra el concreto; afirman que no lograron distinguir que faltaba el cristal, pero tampoco había señalética que les alertara sobre ello, por lo que argumentan, la muerte de su hijo era prevenible.
“Nico estaba parado justo delante de mí. No se podía ver que faltaba un panel de vidrio. Vi morir a mi hijo frente a mí”, dijo James Carter, papá de Nico, a la cadena CBS-8.
“En una fracción de segundo, mi vida pasó de ser todo a nada”, mencionó Anastacia, la madre, al diario San Diego Union Tribune
Los tutores eligieron quedarse en un hotel Hyatt Ziva por tener reputación de ser un ambiente seguro y familiar, pero aseguran que resultó todo lo contrario.
A dos años del trágico suceso, los padres emprendieron el proceso legal contra el grupo corporativo propietario del hotel, al que demandan por muerte por negligencia e imposición negligente de angustia emocional. (Con información de NTV+)