Es una especie de trueque que aplica forzosamente la Cooperativa de la escuela, pero sin considerar que los boletitos de papel que le dan a los niños como moneda de cambio se les pierden con facilidad y muchas de las veces los alumnos se quedan sin almorzar, sin desayuno.
En una queja presentada ante este medio, los padres de familia señalan lo siguiente: “Los padres de familia queremos reportar a la cooperativa de la escuela urbana 351 20 de noviembre del turno matutino por el mal servicio que brinda a nuestros niños, ya que se le ha hecho del conocimiento a la directora y el servicio sigue igual de pésimo, además de que primero les cambian el dinero a los niños por boletos de 10 y 20 pesos, mismos que se les pierden y el niño queda sin probar alimentos, nos vemos en la necesidad de denunciarlos, ya que no obtenemos respuestas por parte de las autoridades educativas”.
Junto con el escrito, los padres de familia enviaron una fotografía de la torta de frijol –más bien una embarrada de frijoles—que le venden a los niños.