Por Jorge Olmos Contreras

Cansados, hartos y sumamente enfadados, vecinos del fraccionamiento conocido como “condominio Bodegas Vallarta” –que se ubica justo en la curva de la zona militar hacía Las Juntas—le exigen a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum el pago inmediato por la invasión que ha provocado la construcción de la autopista Bucerías-Vallarta que desembocará precisamente donde están ubicadas sus casas.

Ante la falta de respuesta pronta y expedita, los propietarios de las viviendas invadidas colocaron un letrero donde están los trabajos de la carretera, con el objetivo de que algún representante del gobierno o de la constructora del grupo Carso les den una solución a los daños que han ocasionado.

Y es que no solo se trata de una invasión a su fraccionamiento, sino que también hay severos daños en las casas, como cuarteaduras, afectaciones estructurales y toda la contaminación auditiva y visual que se genera por la entrada y salida de maquinaria y camiones pesados.

Este fraccionamiento no es el único que está siendo afectado por las obras de esta carretera, sino que también otros como Los Médanos están siendo gravemente dañados, sobre todo en las fincas que colindan con la autopista, ya que la cinta asfáltica pasa a unos escasos dos metros de la parte trasera de las casas, como se muestra en videos por separado.

Hasta ahorita, no se observa que haya un plan para construir un muro de contención que proteja las viviendas, y en un futuro cualquier autobús, pipa o camión pesado puede impactarse contra las casas, con el riesgo que ello conlleva.

Un ingeniero de apellido Durazo –quien supuestamente es el representante de la constructora para dialogar con los vecinos afectados—sostuvo una reunión el martes pasado con los dueños de “condominio Bodegas Vallarta” y según uno de los interesados, el ingeniero les prometió que les van a pagar la invasión y los daños, pero no les dijo cuándo.

Este ingeniero, como si fuera burla, antes dijo a vecinos de Los Médanos que sus casas se iban a cuartear por los trabajos de maquinaria pesada, pero no ofreció una solución, como tampoco comentó si habría una indemnización para los afectados.

Este medio buscó al tal ingeniero Durazo para saber el acuerdo al que llegaron con los propietarios de “condominio Bodegas Vallarta”, pero hasta ahora no ha contestado.

Sin embargo, los trabajos siguen causando daños, y lo que es peor, ahora trabajan día y noche, incluso días festivos y nadie ha detenido o supervisado que las obras se hagan conforme a las leyes y reglamentos locales.