Nos referimos al caso del señor Arturo Corona Torres –hijo de ejidatarios de Valle de Banderas—, detenido con testigos falsos por una supuesta amenaza de muerte en contra de su hermano Eufemio Corona Torres, quien falleció el año pasado. Arturo continúa en prisión, debido a que diversos agentes del ministerio público se han prestado a una serie de mentiras, violación al debido proceso y negado recibir pruebas fundamentales para demostrar su inocencia.
Lo peor de todo, es que los testigos fabricados y que declararon en contra de Arturo Corona “de haber escuchado la amenaza de muerte” en contra de su hermano Eufemio, son la pareja formada David Omar N y Nayeli N, ésta última con un historial familiar interesante, toda vez que en Bahía de Banderas se sabe que el esposo de ella era José Flores alias “El Chepillo” y quien junto con su hermano (cuñado de Nayeli) están desaparecidos; ellos son hijos del ex director de tránsito del estado en tiempos del gobernador Roberto Sandoval, Chepe Flores.
LA DEFENSA ADECUADA… NO EXISTE
Pues bien, hasta hoy, ningún abogado, ni los de oficio, ni particulares, han llevado a cabo una defensa adecuada del imputado, a quien un juez le dictó prisión preventiva oficiosa por un delito que nunca cometió, que le inventaron para presionarlo, dejarlo en la cárcel, y poder quitarle sus tierras conocidas como “El Tondoroque” o rancho “El Patrón”, que miden 12 mil 081 metros cuadrados, ubicadas en Valle de Banderas, Nayarit.
Así las cosas, el pasado 09 de enero de este 2025 se llevó otra etapa de la audiencia intermedia en el proceso judicial que le sigue a Arturo Corona, donde ocurrieron hechos significativos, ya que, cansado de que sus “abogados” le insistan en “negociar” con la MP del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) –por cierto, una mujer muy grosera y prepotente--, para diferir la audiencia (es decir, que se declare culpable de algo que no hizo) y soliciten el juicio abreviado, Corona pidió tomar la palabra para declarar lo que realmente ha sucedido con su caso, las vejaciones de que ha sido objeto y de cómo le han fabricado varias denuncias; incluso, se atrevió a mencionar que personas identificadas con la delincuencia organizada, en asociación delictuosa con sus hermanos, son los que están atrás de todo para despojarlo de más de 10 mil metros cuadrados del mencionado rancho “El Patrón”.
Y es que previo a la audiencia de ese 09 de enero, el abogado “defensor” de Arturo Corona, un tal José Miguel Morales Nava y la MP del CJM, “acordaron” pedir el juicio abreviado; pero Arturo Corona fue tajante con su licenciado y le dijo que no, que mejor él haría una declaración, que pediría la palabra.
Sin embargo, al inicio de la audiencia, la MP, muy oronda, le dijo al juez Antonio Enrique Soto que ella y el abogado habían acordado solicitar el abreviado, pero en eso se paró Arturo Corona para desmentir semejante cosa y en su lugar pidió el uso de la voz.
EL APAGÓN
Algo fuera de lo común sucedió mientras se desarrollaba la audiencia intermedia en la sala del juzgado adscrito al CJM ese jueves 09 de febrero como a las 11:00 de la mañana, ya que al estar haciendo su declaración y señalar a los corruptos agentes del ministerio público y al abogado de oficio José Miguel López Hernández (hizo pésima defensa) y al coordinador, Jorge Paul Ibarra López (este en vez de ayudar al imputado, le dijo con descaro que las pruebas que pretende agregar al juico “son extemporáneas”), ocurrió un apagón, el sitio quedó en penumbras, por lo que todos tuvieron que salir del lugar.
Arturo Corona se comunicó con este medio para externar su preocupación, en el sentido de que quizás el apagón en el juzgado oral fue para borrar la evidencia grabada en video de lo que él estaba señalando y acusando a varios funcionarios de actuar de mala fe en su contra; todo acaso por favorecer a quienes pretenden quitarle sus tierras.
LA HISTORIA
Arturo Corona le contó al juez Antonio Enrique Soto lo que ya muchos saben en Bahía de Banderas, que el 23 de febrero del 2023, llegaron hasta las puertas de su rancho (que en realidad es un potrero) su hermano Eufemio Corona, directivos del ejido Valle de Banderas, los “testigos” de la “amenaza de muerte”, David Omar N y Nayeli N, acompañados de muchos hombres, para sacarlos por la fuerza de sus terrenos.
Por esto, la esposa de Arturo, Mary N, interpuso una denuncia por despojo el 20 de marzo del 2023 en contra de Eufemio, y también en contra de los falsos “testigos” David Omar N y Nayeli N, por utilizar una constancia de posesión apócrifa, extendida por la mesa directiva del ejido Valle, que en ese entonces encabezaba Francisco Rodríguez Cuevas en su calidad de presidente.
También declaró que en dos juicios agrarios que interpuso su hermano Eufemio, éste nunca asistió a las audiencias (porque sabía que utilizó documentos falsos) y optó por utilizar métodos violentos, como amenazar de muerte a Arturo Corona y cuya denuncia se levantó ante el MP, pero curiosamente nunca avanzó.
Sin embargo, la denuncia elaborada con testigos falsos en contra de Arturo Corona, e interpuesta mucho después, sí avanzó y es la que lo tiene en prisión, le contó al juzgador.
Asimismo, el imputado le dijo al juez las veces que los agentes del ministerio público que han tomado su caso han obstaculizado, en repetidas ocasiones, el intento de aportar pruebas de audios y una memoria USB, donde se demuestra su inocencia.
Una de las más nefastas, ha sido la MP del CJM, quien la esposa de Arturo identifica plenamente como la funcionaria que la trató de manera déspota y prepotente y que fue quien se negó a recibir dichas pruebas para tumbar la supuesta amenaza de muerte de Arturo en contra de su fallecido hermano Eufemio.
Lo más sorprendente es que dichas pruebas ya existen en causas penales anteriores que lleva Arturo Corona en contra de sus denunciados, pero las autoridades se han negado a reconocerlas y sus “abogados” –de oficio o particulares— curiosamente no las han expuesto en las audiencias del proceso.
EL PELIGRO REAL
En este contexto, algunos piensan que hay colusión de autoridades y personajes de la delincuencia organizada, en virtud de que en la audiencia intermedia del juicio que se le sigue a Arturo Corona, salió a relucir el nombre de Geovani Corona Portillo (se mueve en San Blas), a la postre hijo de Eufemio y, por lo tanto, sobrino de Arturo, como la persona que le pidió “de favor” a otro supuesto miembro del crimen organizado, que le ayudara a quitarle las tierras a su tío Arturo.
Por último, Arturo Corona le pidió al juez la acumulación de los procesos de las causas penales que tiene en contra Eufemio Corona y que se agreguen a la causa penal 724/2023 –que es la que lo tiene injustamente preso—por su evidente conexidad, tal y como lo marcan los artículos 30, 31, 32, 33 y 34 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
El juez, tras escuchar todo lo que dijo Arturo Corona (los involucrados, MPs y abogados de oficio solo pelaban los ojos), y sin hacer caso para diferir el proceso –como lo pretendían el “abogado” de Arturo y la MP del CJM--, citó a nueva audiencia para el 19 de febrero.