Personal médico del Hospital Regional de Puerto Vallarta piden la inmediata intervención del gobernador Lemus para detener las irregularidades que se presentan desde hace varios años en que ha estado al frente de la clínica el señor Fernando Márquez, quien, dicen las fuentes, forma parte de un grupo de doctores que se han enquistado en el Regional, de la mano del doctor Jaime Álvarez Zayas, titular de la VIII Jurisdicción Sanitaria.
Y es que los empleados del Hospital Regional ya no hallan la puerta, tienen que atender a cientos de personas que vienen de varios municipios, y encima de esto, Fernando Márquez les manda pacientes de Tondoroque --en cuyo hospital también trabaja, junto con el médico cubano Eduardo José Elcock Sarawatari—con la falsa promesa de que “en Vallarta deben atenderlos”.
Pero no solo eso, Fernando Márquez debe ser investigado por estar presuntamente coludido con hospitales privados que exprimen económicamente a pacientes extranjeros –la mayoría norteamericanos—y cuando ya no tienen dinero, son enviados por Márquez al Hospital Regional.
De hecho, es común ver todos los días a ciudadanos estadounidenses y canadienses en espera de ser atendidos en el Hospital Regional, lo que dificulta aún más el trabajo del personal médico, que de por si es escaso, y todavía les cargan el trabajo.
SIN GINE…
La falta de un ginecólogo los fines de semana –como lo denunciamos ayer en este medio—es una triste realidad, toda vez que no hay un doctor que atienda las urgencias de mujeres, adolescentes y niñas que tienen algún problema de salud en la materia.
Incluso, este mismo fin de semana, una mujer tuvo que ser atendida por enfermeras al momento de tener un parto, mientras que otra jovencita tuvo un aborto con sangrado excesivo y no había un solo doctor especialista que la atendiera.
Con la carga del trabajo que tienen, el personal médico está muy estresado, ya no saben qué hacer para atender a tantos pacientes; buscan al director Fernando Márquez y no responde. Y cuando Márquez contesta el celular, pide a gritos que no lo molesten, que lo que sucede en el hospital no es asunto suyo.
Algunos amigos y conocidos de Fernando Márquez se dedicaron este fin de semana a defenderlo, a desacreditar la información de este medio, pero la situación al interior del Hospital Regional es muy grave, y en cualquier momento podrían suceder hechos trágicos si las cosas siguen así.
El secretario de salud y el gobernador tienen que tomar decisiones para remediar las cosas, antes de que sea demasiado tarde.
Este fin de semana, hubo otro caso que no se atendió como debería por parte de las autoridades, ya que en la madrugada llegó una niña de cuatro años con sangrado muy cerca de su vagina y ningún médico legista quiso ir para examinarla; en la fiscalía no le dieron importancia.
El presunto padre dijo que la menor estaba jugando a la 01:30 de la mañana y que ella misma se había lastimado, mientras que la madre estaba trabajando en un bar.
Pero no supieron decir cómo una bebé de esa edad estaba “jugando” a deshoras.
