Esta es la historia de uno de los muchos papás ejemplares que son el orgullo de la familia Seapal Vallarta, una narración en donde la fuerza, tenacidad y sobre todo el amor, son los principales protagonistas que acompañan a Antonio González Morales, un hombre que a sus 41 años de vida, se ha caracterizado por ser el pilar y ejemplo de sus tres jóvenes hijos.
Dulce Anel, Oscar Oswaldo y Ezequiel Alejandro, de 21, 19 y 17 años de edad respectivamente, son la principal motivación e impulso de Toño, como es conocido cariñosamente por sus compañeros y amigos; un colaborador del organismo operador del agua del municipio que se ha distinguido por forjar en sus hijos los cimientos necesarios para formar en ellos una mujer y dos hombres de bien.
Ser papá para Toño ha sido la mejor experiencia que le ha dado la vida, pero también el mayor reto que se le ha presentado. Desde hace tres años y tras la separación de su esposa, se convirtió en padre, madre, amigo, confidente y sobre todo el soporte económico y emocional de sus tres amores.
Labor que combina entusiastamente con sus dos actividades favoritas, trabajar para los usuarios de Seapal Vallarta y pertenecer a la Sociedad Pesquera de Buzos. La primera, como integrante del departamento de Control Supervisorio bajo el puesto de Mecánico A, en donde realiza las funciones de limpieza, mantenimiento y reparación de los micromedidores del municipio para pasarlos posteriormente a su análisis con el titular del área, un trabajo que le ha dado grandes satisfacciones y que le ha permitido crecer profesional.
“Seapal me ha permitido desarrollarme favorablemente, este organismo para mi es una casa, la vida te trata a veces mal y aquí encontré una estabilidad económica y emocional, el compañerismo que se vive a diario no se compara con el de ninguna otra institución, tengo mucho que agradecerle a este organismo, además mis hijos se sienten orgullosos de que yo trabaje aquí” manifestó.
Por otro lado, le apasiona bucear, actividad que pasó de ser un pasatiempo a un trabajo más que le permite ofrecer una mejor calidad de vida a sus hijos, una actividad que realiza de 9:00 de la noche a 5:00 de la mañana entre semana. “Llego a pasar hasta 8 horas dentro del mar sin tocar tierra, me dedico a pescar pulpos, langostas, pescados, todo lo que se pueda y después repartir la mercancía, me gusta pero además se ha convertido en un buen negocio que me permite junto con Seapal, llevarle el sustento a mis hijos” expuso.
Pese a que bucear es algo que realmente le encanta, Toño no compara este trabajo con la dicha que le ocasiona el colaborar dentro de la paraestatal, debido a que le han dado la oportunidad de capacitarse y adquirir más conocimientos sobre sus funciones, pero además, han integrado a sus hijos como parte de la familia Seapal. “Mis compañeros han visto a mis hijos desde que los tenía en brazos y ahora son todos unos jóvenes, por eso los quieren mucho” expresó.
En este tenor, González Morales recordó el acontecimiento más fuerte que ha vivido en su existencia, el fallecimiento de su madre en un accidente vial, un evento inesperado que marcó su vida pero a la vez ratificó el gran apoyo que tiene por parte de sus compañeros, cuando todos acudieron a acompañarlo en ese momento tan difícil. “Obviamente fue algo muy triste pero aprendí que dentro de la familia Seapal todo se supera, no hay imposibles” declaró.
Así es como en buenos y malos momentos, Antonio González Morales, se ha ganado la admiración de sus compañeros de trabajo quienes aprecian su gran corazón y reconocen en él un amigo que siempre les brindará un saludo y una sonrisa, pero sobre todo que se lleva el título como un papá ejemplar.
“Mis hijos son lo mejor que me ha pasado, sentirlos cerca no tiene precio, no hay palabras para describir lo orgulloso que estoy de los tres, es increíble como son tan nobles, tan buenos hijos, no puedo más que agradecerles el que estén a mi lado” concluyó.
Sirva esta historia para hacer un reconocimiento a todos los papás que día a día luchan por sus familias, por sus ideales y por un mejor Puerto Vallarta, principalmente a los que conforman la familia Seapal, hombres dedicados al servicio de los vallartenses que orgullosamente nos motiva enviarles una felicitación en este Día del Padre.