Por una letra mal escrita en el acta de nacimiento del señor Leonicio Solorio Márquez, vecino de la colonia La Floresta, su familia duró más de 10 años sin agua potable en su domicilio, tres de los cuales, su esposa, la señora Ángela Cabello Hernández, los dedicó infructuosamente a buscar que le conectaran el servicio.
No fue hasta la llegada de la actual administración de SEAPAL que finalmente logró ser escuchada y con voluntad se resolvió su problema. Ahora ya es otra de las familias que gozan del vital líquido en su hogar.
Sobre esta historia, doña Ángela Cabello narra los problemas que ha vivido ella y su familia a lo largo de todos estos años por no tener agua potable y drenaje en su casa. Incluso fue denunciada por arrojar agua sucia a la calle, ante la queja de algunos vecinos.
“Duré como tres o cuatro años batallando con esto; hasta me demandaron por tirar agua del drenaje a la calle, cuando no era cierto”, comenta.
Sobre el problema por el que no podía contratar el servicio en SEAPAL, explica que se trata de un error en el acta de nacimiento de su marido, a cuyo nombre se encuentra el terreno como Leonicio, pero en su identificación oficial aparece como “Lionicio”.
“En el papel del terreno que está a nombre de mi esposo, dice Leo (Leonicio) y en los otros papeles está como ‘Lionicio’ y no coinciden los nombres. El día que vinieron a traerme el papel del número ya le pusieron correctamente ‘Leo’. Nosotros somos de Michoacán, hemos intentado hablar para que le manden su acta de nacimiento, pero no sale registrado”, refiere.
“Básicamente ese es el problema que teníamos por lo que no podíamos realizar el contrato. Apenas hace como tres semanas pudimos realizar nuestro trámite para poder conectarnos al agua potable y al drenaje. Estuvimos durante todos estos años batallando y molestando a familiares y vecinos para poder conseguir agua y satisfacer nuestras necesidades básicas”, agrega.
Es una familia de escasos recursos, cuya vivienda habitan nueve personas, tres niños y seis adultos. “Tenemos aproximadamente 15 años viviendo aquí y hace aproximadamente tres, pusieron el agua potable en la zona y desde entonces habíamos estado batallando para conectarnos”.
“Nos traían a la vuelta y vuelta y nos mandaban con diferentes personas hasta que nos dijeron que no se podía; solamente por una letra que estaba mal en el acta de nacimiento”, recuerda con nostalgia y menciona a Hortencia (Tenchita) secretaria del área de dirección, quien intercedió para que le resolvieran su problema.
“En este momento estamos solucionando este problema del acta, pero en SEAPAL tuvieron la voluntad de atendernos y resolvernos de manera favorable”, manifestó doña Ángela.
Finalmente, agradeció a la actual administración de SEAPAL que dirige César Abarca Gutiérrez, la disposición mostrada para solucionar su caso. “A la gente de SEAPAL le doy las gracias por habernos atendido y hecho ese favor, porque sí batallamos mucho, estamos muy agradecidos por la ayuda”, enfatizó.
