Con 57 años de edad y más de 30 de laborar en SEAPAL Vallarta, don Saúl Alvarado Ramírez se ha convertido en un ejemplo para el área operativa del sistema, ya que conoce de memoria la ubicación y el funcionamiento de toda la infraestructura hidráulica y redes de distribución de agua potable de la ciudad.
Casado con Teresa Aréchiga, con quien procreó una hija, Yuridia Teresa Alvarado, de dos años de edad, don Saúl ingresó a trabajar al sistema en 1976, cuando el organismo operador del agua aún era la Junta Federal de Mejoras Materiales que tenía a su cargo entonces don Mariano Guillén Rico.
Desde ese tiempo ingresó al departamento de Distribución de Agua Potable, donde actualmente se desempeña como jefe de Sección de Líneas y Redes de Agua Potable, y tiene bajo su responsabilidad el mantenimiento, reparación e incluso la instalación de las tuberías tanto de conducción como de distribución de agua potable en la ciudad.
Saúl Alvarado tiene una habilidad muy especial y hasta inusual: sabe de memoria el funcionamiento de la red de distribución de agua potable, así como la localización de las válvulas, pozos, galerías y tanques que tiene el sistema en todo el municipio. “Considero he obtenido esta habilidad, simple y sencillamente debido a la experiencia obtenida por tantos años de trabajo en el área”, comenta.
Su destreza y experiencia es reconocida por todo el personal del sistema, ya que cuando se rompe un tubo de la red de agua potable, inmediatamente localiza y ubica las válvulas que se deben cerrar para facilitar los tiempos de reparación.
Considera que este trabajo que ha venido realizando desde hace más de tres décadas nunca se le ha dificultado, pues asegura que teniendo la voluntad de realizarlo, siempre se resolverán de buena forma las eventualidades y contratiempos que puedan surgir.
Sin embargo reconoce que años atrás surgían algunos problemas debido a que no contaban con las herramientas necesarias para realizar sus labores de la mejor manera. “Hubo ocasiones donde hacíamos reparaciones de la manera más rudimentaria, incluso llegamos a usar pico y pala en los trabajos de reparación de tuberías rotas”, recuerda don Saúl.
Afortunadamente –admite- las cosas han cambiado en la actualidad. “Ahora tenemos la maquinaria necesaria para desarrollar los trabajos de mejor forma y esto nos ha permitido salir adelante con las tareas que nos encomienda el sistema diariamente”.
En ese contexto, confiesa sentirse muy a gusto y tranquilo con la actual administración que encabeza César Abarca Gutiérrez. “Nos ha tratado muy bien a la gente del área operativa, nos ha dotado de las herramientas necesarias para sacar adelante el trabajo; creo que la base de todo éxito es trabajar en equipo, desde el director hasta la gente de campo”, agrega a manera de reflexión.
Pese al talento que posee para laborar en el área, no se siente indispensable y se presenta a trabajar con las mismas ganas y ánimo de hace 36 años.
“Siempre me ha gustado estar trabajando en el área de campo, con el personal de cuadrillas, ellos son mi segunda familia. Me han ofrecido incluso trabajos administrativos en oficinas, dónde podría estar más cómodo, pero lo mío definitivamente es el trabajo de campo”, enfatiza Saúl Alvarado
Consciente de lo que implica esta labor, finalmente don Saúl lanza un mensaje a manera de reflexión a la ciudadanía: “a veces les damos un poco de molestias a la gente por los trabajos y reparaciones que realizamos, cuando llegamos a invadir vialidades porque los trabajos así lo ameritan o por la dimensión de la tubería; les pido nos disculpen por ello, es algo necesario; el sistema está para servirles y proporcionarles obras y agua potable de calidad”.