Carlos González vivía con su pareja, otro muchacho de nombre Julián, quien fue el que preguntó extrañado, a un amigo de ambos, por la ausencia de Carlos, y un vecino fue el que le informó que desde hace un rato lo había visto salir con una soga y una escalera, por lo que salieron a buscarlo y lo encontraron suspendido de un árbol y con un color morado mortecino.
De inmediato llamaron a la policía municipal, cuyos agentes llegaron como primeros respondientes de este hecho y llenar el documento para que se abriera la carpeta de investigación correspondiente por presunto suicidio.
Julián también dio aviso a sus familiares, quienes residen en Nayarit y se trasladarían a Puerto Vallarta para verificar el lamentable hecho, que ocurrió alrededor de la 1:20 de la mañana.
El hombre tomaba medicamentos controlados, por lo que el amigo de la pareja vio cuando se los tomó y salió con las herramientas con las que se suicidó.