Esta persona presentaba cinco balazos de calibre .9 milímetros en rostro y cráneo, por lo que murió en el acto. Todo parece indicar que sus agresores eran sicarios profesionales que sabían hacer su trabajo, ya que lo persiguieron en una motocicleta hasta darle muerte.
Llama la atención el apellido Gárate, toda vez que en la crisis que vivió el narcotráfico mexicano a raíz de la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena en la década de los 80, salió a relucir el nombre del médico Antonio Gárate Bustamente, presuntamente secuestrado por oficiales estadounidenses en suelo mexicano y llevado a la Unión Americana.
Un sobrino de Antonio Gárate, de nombre Gabriel Gárate (a) “El Tobi”, fue un joven ladrón consumado de vehículos en la década de los 90, igual en Puerto Vallarta que en la Perla Tapatía, pero después se le perdió la pista.
El apellido no es muy común, pero se ignora si el muchacho ejecutado anoche sea pariente o familiar de los Gárate Bustamente, que tienen su origen precisamente en la ciudad de Guadalajara.