Los policías municipales, como primeros respondientes, pidieron al dueño de la finca que les abriera la puerta de un cuarto en la segunda planta de la casa, por lo que comenzaron a buscar y vieron que del baño es de donde salía la peste. Al entrar al sanitario, ahí estaba el cadáver de Carlos, como que había estado vomitando en la letrina.
Los oficiales de seguridad pública salieron y solicitaron la presencia del personal del Servicio Médico Forense, así como de la Fiscalía Regional para que se abriera la carpeta de investigación correspondiente.
Al parecer esta persona consumía drogas, ya que los vecinos comentaron que no era ebrio ni mucho menos, que era muy callado y respetuoso, pero quizá tenía otro vicio que pudo haber sido el que lo llevó a la muerte.
Al lugar llegaron familiares del hombre que en vida respondía al nombre de Carlos Efraín Álvarez Flores de 38 años de edad.