Cuando despertó de su letargo, el señor que lleva el nombre de Juan Carlos, ya estaba siendo devorado por el fuego, por lo que gritó y pidió ayuda a los vecinos, pero como nadie le hizo caso, salió corriendo del domicilio para que alguien lo ayudara.
Fue así que por sus gritos salieron algunas personas que viven cerca de con Juan Carlos, y con agua de un garrafón sofocaron el fuego que lo estaba consumiendo. Después llegaron autoridades de la Comisaría de Seguridad Pública para atender la emergencia y llevarlo al Hospital Regional.
También arribaron bomberos municipales para apagar el siniestro que amenazaba con propagarse en el pequeño cuarto que Juan Carlos renta, en un inmueble que está en las calles Mar de Cortés y Mar Atlántico en la colonia Cristóbal Colón.