Leer es una multiplicación del propio individuo, expresó el escritor y académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Fernando Solana Olivares, durante su participación en la mesa de discusión titulada “Leer para entender la realidad de nuestro País” que se realizó como parte de la décimo tercera edición de la Feria del Libro Universitario (FLU) 2017.
Explicó Solana que la lectura es una condición indispensable de aquellos que deseen entender la realidad. La gente que no lee, a diferencia de quienes sí lo hacen, vive “constreñida” a sus vivencias individuales. La lectura, dijo, resulta por demás enriquecedora cuando se ejerce en conjunto con la simpatía (“lo que se me parece”) y de la empatía (la capacidad de ponerte en los zapatos del otro).
El reportero Diego Enrique Osorno narró cómo, a temprana edad, la lectura le despertó una cierta curiosidad por conocer el mundo a su alrededor. Esa, enfatizó, es la principal característica que debe tener un periodista; pues sin curiosidad, una persona no puede considerarse como tal.
“El periodista está estimulado por esa necesidad de ser testigo de acontecimientos, de poder estar ahí en el momento en que se construye la historia. Esa necesidad de estar ahí en los lugares en los que la mayoría de la gente no tendría la motivación de por qué estar ahí, ir a ese lugar y usar tus cinco sentidos para tratar de entenderlo y luego transmitirle a los demás la experiencia, es algo valioso. Es algo que ayuda a la sociedad”, explicó.
Para Osorno, colaborador de la revista de crónicas Etiqueta Negra, entre otros medios, la curiosidad –entendida como la pasión por conocer la realidad– resulta también una herramienta para sobreponerse a las adversidades, los peligros y la corrupción que amenazan el ejercicio del periodismo en la actualidad. “El arte, por las características y la sensibilidad que se requiere, también es un instrumento del periodista a la hora de ejercer su curiosidad”.
Alejandro Sánchez González, columnista de El Heraldo de México, alertó acerca de la sobreinformación que, alentada principalmente por los medios digitales, padecen las sociedades contemporáneas y la manera cómo se ha modificado por completo el acceso a la información.
Hizo alusión a lo que el sociólogo italiano Giovanni Sartori llamó homo videns: el hombre manipulado por la televisión, inconsciente y sin la capacidad de relacionar diversos hechos para entender su realidad. Eso ocurre ahora, lamentó.
“Hoy hay una sobreinformación y cómo nosotros procesamos las noticias falsas de las noticias reales. Conozco personas que trabajan para el Estado y que se encargan de desinformar, de crear caos, de crear crisis. En eso hay que tener demasiado cuidado y de saber qué estamos leyendo y cómo lo estamos leyendo”.
Fernando Solana fue más allá y calificó esta transición del homo sapiens al homo videns como una “mutación muy peligrosa y muy preocupante”. A lo largo de la historia, los humanos han aprendido a abstraer, es decir, a convocar imágenes en ausencia.
“El homo videns, los niños y niñas que antes que otra cosa han recibido imágenes, aprenden a ver sin comprender. Eso nos puede explicar muchos de los procesos de infelicidad, de enajenación y de aislamiento de los sujetos contemporáneos”, explicó.
Osorno, Sánchez y Solana compartieron el panel de discusión con el editor independiente Avelino Sordo Vilchis, bajo la moderación del coordinador de Investigación y Posgrados del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), maestro Ismael Ortiz Barba.
La mesa de discusión “Leer para entender la realidad de nuestro País”, con sede en el Auditorio “Dr. Juan Luis Cifuentes Lemus”, fue una de las actividades programadas durante la FLU 2017 del CUCosta; misma que incluyó la participación de, al menos, 20 casas editoriales los días 31 de agosto y 1 de septiembre, bajo la organización de la Coordinación de Servicios Académicos de esta Casa de Estudio. ■