Al igual que varios de sus compañeros de otras áreas, Héctor Rolando Hernández Monroy, auxiliar especial de Control Supervisorio de Seapal Vallarta, pasará la Nochebuena haciendo guardia para estar al pendiente de que no haya problemas en el suministro de agua potable en la ciudad, en una noche en que generalmente las familias se reúnen para festejar esa fecha tan especial.
No es la primera vez que Rolando celebra la Nochebuena, la Navidad e incluso el año nuevo, trabajando. En sus más de 22 años que tiene de laborar en el organismo, es la cuarta ocasión que le toca hacer guardia junto a otros compañeros que tienen bajo sus hombros la gran responsabilidad de cuidar que el agua no falte en los hogares vallartenses, ni a los miles de visitantes que llegan a la ciudad en estas fechas.
Y aunque no logra evitar la nostalgia que le produce el no poder acompañar a su esposa e hijos, familiares y amigos en un día tan especial, confiesa que trabaja gustoso y satisfecho de poder servir a la comunidad. “He venido a trabajar en paz, pero sí he tenido un poco de nostalgia al estar laborando durante esas noches, sobre todo por mi familia”, lamenta.
“Trato de pensar en ellos, lo positivo que fue el año para nosotros; lo positivo que es para ellos que yo esté trabajando, que tenga un sustento del cual podamos vivir dignamente”, agrega.
“Para mitigar esa nostalgia, les hago una llamada, les deseo una noche buena, les comento que estén en paz y tranquilos, que yo estoy aquí pensado en ellos, como si estuvieran ellos aquí”, comenta con un dejo de tristeza.
Pero además de Rolando en el área de Control Supervisorio, varios de sus compañeros harán guardias en los departamentos de Distribución de Agua Potable, Recolección de Aguas Residuales, así como en las plantas potabilizadoras y de tratamiento.
Refiere que sin descuidar su trabajo, se toman un breve espacio para felicitarse, abrazarse y expresarse buenos deseos. “En Nochebuena, así como en vísperas de año nuevo, aquí en el área de Control Supervisorio nos encontramos, nos felicitamos y damos el abrazo, estamos como en familia; para cenar, normalmente pedimos pollo”.
Este año, su turno comenzará a las 23:00 horas del día 24 y saldrá a las 07:00 horas del día siguiente. “Es primordial que haya una guardia en el área, a fin de operar toda la infraestructura que se maneja vía remota del sistema, caso contrario, la Nochebuena para todos en Puerto Vallarta sería amarga, por ejemplo, con las faltas de agua”.
Como anécdota recuerda que hace tres años se rompió un tubo en vísperas de la Nochebuena. “Tocó al departamento de Distribución de Agua Potable realizar la reparación, pero con la finalidad de terminar lo antes posible, fue necesario traer más elementos a la cuadrilla y hubo quienes se apuntaron como voluntarios para ayudar a sus compañeros de guardia”.
Agrega que felizmente se logró reparar el problema apenas iniciada la madrugada, ayudando con eso a que un sector de la población siguiera festejando.
A sus compañeros que como a él, les tocará laborar durante la Nochebuena, les recomendó trabajar como el resto del año, con muchas ganas y esfuerzo, “tratar de paliar la nostalgia durante la noche pensando positivamente y en el amor que les tienes a tu familia, que estén en contacto por cualquier medio con ellos”.
Y aunque la mayoría del personal de Seapal vivirá la fiesta de la Navidad en casa, este 24 de diciembre Rolando no cenará con su familia, pero lo hará con sus compañeros de turno, siempre al pie del cañón, deseando desde su espacio de trabajo, una feliz navidad a toda la ciudadanía y en especial a la familia Seapal, a sus compañeros y amigos.
