Los sicarios que ejecutaron a Miguel Rodríguez viajaban en una motocicleta color negra y le dieron alcance al trabajador del volante cuando éste circulaba en un automóvil compacto tipo Tsuru de la marca Nissan en color rojo.
El hoy occiso recibió al menos 10 disparos de armas cortas calibre 9 mm y 5.7, como que la intención era dejar un mensaje de que eso le puede pasar a quienes trasiegan drogas.
Sin embargo, todo parece indicar que confundieron a Miguel Rodríguez con su hermano, ya que en Las Peñas es muy conocido “El Yuka”, un hombre que tiene una vistosa residencia en la parte alta y que presuntamente se dedicaba a la venta de marihuana al menudeo desde hace varios años.
La comercialización del enervante era tan descarada, que todos los días subían compradores a la casa del mentado Yuka, y nadie se atrevía a denunciarlo.
Hoy, por desgracia, su hermano terminó muerto.