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Sábado, 28 Diciembre 2013 14:32

¿Porque nos gusta Europa? Destacado

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Compartido por Estela Camacho

No es por lo caro, no es por lo multicultural, no es por las tradiciones, es por el paso del tiempo. Europa es un continente tradicionalmente obligado para todos los viajeros que quieren regresar en el tiempo. Grandes ciudades que saben combinar lo tradicional con lo moderno. Es el caso de Paris, quien no ha escuchado de este destino internacional, la gastronomía, la cultura etc. Pero si hay algo que han sabido preservar los parisinos, son sus construcciones y monumentos. ¿Porque no hay grandes edificios al lado de la torre Eiffel? ¿Porque siguen conservando sus caminos de tierra a lo largo de sus avenidas más importantes? ¿Porque no han remodelado, pintado o destruido sus edificios?

 

La respuesta es simple, por no perder su identidad.

Y es que cada ciudad Europea necesita distinguirse de otra, pero la mejor manera de obtener esa distinción es no parecerse a otra. ¿Porque la grandes ciudades Europeas, Londres, Paris, Milán, Roma, Venecia, no copian el modelo americano, no se modernizan? Sencillamente son destinos turísticos y saben lo que el viajero quiere.

Regresar en el tiempo, olvidarse un rato de sus ciudades de origen. No me explayo diciendo que estas ciudades son mejores o peores que nuestras hermosas ciudades coloniales y tradicionales mexicanas, lo único que hago frente es notar que ellos si a pesar de los años, más de 100 años, 500 años o 1000 años, saben conservarse, no usan la excusa de son tiempos modernos y vamos a derribar todo y progresar.

Que está pasando con Nuestro Puerto Vallarta, que parece que en los últimos 8 años está compitiendo por una carrera de transformar rápidamente nuestro destino y entrar a una modernidad menos planeada.

¿Qué está pasando con nuestra identidad de pueblito típico Mexicano? Pareciera que algunos ciudadanos, alcaldes o gobernadores, les avergüenza vivir en un lugar que lo tiene todo, excepto modernidad.

Traer la modernidad a Puerto Vallarta nos ha costado traer el tráfico de la ciudad, traer construcciones que afean el paisaje natural de la bahía, proyectos, ventas de terrenos, robos a casas, mas corrupción.

Y esto por consecuencia nos ha costado, la cancelación de cruceros, el ahuyentar el buen turismo que nos dejaba una buena derrama en dólares, si no me creen cuantos extranjeros han iniciado la venta de sus propiedades porque ya no les apetece vivir aquí, en un pueblo que con su afán de ser ciudad ya no encuentran la distinción entre el tráfico de la ciudad y el tráfico de Puerto Vallarta.

¿Qué pasa con nuestro transporte público desordenado de cuarto nivel? ¿Qué hace nos hace sentir inseguros a los usuarios, a los peatones y a los conductores? ¿Qué pasa con la ola de robos en casas habitación? Los asaltos y todos esos problemas que lleva la falta de empleo, falta de empleo por falta de turistas y falta de turistas por falta de pueblo con identidad, seguridad y mejores leyes.

Si quiero ver edificios altos, me voy a Miami, si quiero ver desorden y densidad de gente me voy a Acapulco, si quiero ver modernidad y un destino creado me voy a Cancún, Si quiero ver trafico me voy a Guadalajara o a la ciudad de México.

¿Qué está pasando con nosotros, estamos vendiendo todo fingiendo que no estamos pagando los altos costos?

Un nuevo malecón moderno, al estilo Europa o estadounidense en estos tiempos de hambre, nos vienen a solucionar todos nuestros problemas de inseguridad o mala planeación?

El turista viene, disfruta y se va, pero los que vivimos aquí tenemos que pagar el precio todo el año de la incompetencia de algunos, y algunos que están allí por el voto de muchos que somos los ciudadanos.

Es triste ver como cada día que pasa destrozan más este destino, a Vallarta no le hace falta nada, solo buena planeación y mejores gobernantes.

 

Pero ya sabemos quién va a ganar en las próximas elecciones, porque a veces parece que no tenemos memoria ni amor a nuestro destino, parece que solo tenemos nexos, conveniencia y un me vale madre.

¿Alguna Solución para siempre?

Siendo sincero, hace 8 años que llegue a vivir a Vallarta me desesperaba un poco proveniente de la ciudad de Guadalajara, quería ver edificios centros comerciales y un lugar moderno a lo que estaba acostumbrado, pero con el tiempo me enamore de Vallarta, y no es que me haya acostumbrado, es que estaba ciego, parecido a los españoles a la llegada de México. Queremos convertir a Vallarta en un lugar que no es, hace años que no veo una iguana por mi casa o un garrobo, hace años que no veo a los vecinos dejar las puertas abiertas de sus casas para que se salga el calor.

Extraño los terrenos que ahora se han convertido en Liverpool, Deck 12, Península, Gran Venetiand, Fluvial, el viejo hotel Molino de Agua, extraño ir por libramiento y ver el mar sin que un edificio llamado Riviera Cuale te estorbe a la vista. Llego a Guadalajara y ahora me molesta el tráfico, el ruido, la gente, el cielo gris y extraño Vallarta, es ese miedo que tengo en hacer nuestro destino una ciudad más, un Acapulco más. Y he tenido la oportunidad de viajar por el mundo y no es presunción, es saber distinguir lo que es de cada ciudad. Cuando caminaba por Paris recuerdo que me dio risa caminar por la tierra y decirme a mí mismo por que no han adoquinado o pavimentado, ahora veo por qué, o recuerdo estar en Londres platicando con un amigo y diciéndole, porque las casas son viejas y todas iguales y el responderme: "Por las normas de construcción" Un amigo me dijo, si a ti te encantan los edificios porque criticas los que hay en Vallarta. Le respondí, me gustan los edificios de Vancouver, Península me recuerda a Vancouver, me gustan los edificios pero no para un lugar como aquí.

A veces me da un poco de pena que lo primero que ven los turistas cuando llegan en un crucero es WALT-MART con letras grandotas. Pero bueno, este es un grupo en contra del cierre del malecón, todo esto lo cito porque tal vez el malecón necesitaba mantenimiento como cualquier símbolo de identidad, pero no su destrucción ni mucho menos su deformación. El malecón era y es un símbolo de identidad vallartense. El destruirlo es cambiar a la historia, Estados Unidos no fue lo mismo con la caída de sus torres y Vallarta no volverá a ser lo mismo con la caída y la destrucción de su malecón por unos cuantos que quisieron pasar a la historia.

Si es así, deformemos y pintemos el Ángel de la independencia o la minerva o el acueducto de Querétaro, al cabo ya son monumentos viejos y no pasa nada, nuestro malecón, solamente es una raya más al tigre, y perdón si me extendí

 




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