Con apenas 32 años de edad y la experiencia adquirida dentro y fuera de Seapal, Juan Ramón Becerra Dueñas, es el responsable de una de las áreas más importantes del organismo, como jefe de la sección de Saneamiento, y afirma que su labor es fundamental para un destino turístico como Puerto Vallarta.
Es egresado de la carrera de Ingeniería Mecánica Eléctrica, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Universidad de Guadalajara, y como muchos otros colaboradores del sistema, se siente orgulloso de desempeñar su cargo y de pertenecer a la gran familia de Seapal.
Vallartense de nacimiento y casado desde hace un par de años con Thare Liquidano Cortés, Ramón llegó al organismo tras obtener experiencia en pequeñas plantas de tratamiento en otros municipios del estado. “Aunque eran plantas de mucho menor capacidad, los principios de saneamiento son los mismos”, comenta.
Recuerda que cuando terminó la concesión de una empresa extranjera que operaba la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Norte II, Seapal inició la búsqueda de personal que tuviera algún tipo de experiencia en el manejo de las aguas tratadas, y con esa base logró ingresar al sistema, donde lleva ya más de cinco años.
“Es una responsabilidad muy grande laborar en un organismo con los niveles de eficiencia como los que tiene Seapal”, afirma y de su cargo sostiene: “es una labor que a simple vista no es notoria, pero el saneamiento de aguas negras es fundamental para un destino turístico tan importante como el nuestro”.
En ese sentido considera que es una escuela de alto nivel donde su personal puede forjarse y continuar su aprendizaje, para seguir fortaleciéndose y hacerle frente a la vida.
Añade que desde su llegada al sistema, mejoró tanto en lo profesional como en lo personal, a la vez que indicó que en un principio su perfil estaba enfocado más al terreno administrativo, y terminó migrando a un área más operativa.
Explicó que su labor dentro del área está enfocada específicamente en la digestión del tratamiento de lodos. “Eliminamos los agentes patógenos y contaminantes, a fin de desaguar ese lodo y depositarlo finalmente en los suelos agrícolas de la región”.
Asimismo, apuntó que es el responsable de los procesos para la generación de biogás, que satisface incluso las necesidades de combustible de los calentadores de la PTAR, que reduce los costos significativamente en ese rubro para la planta.
Destacó la labor de colaboradores como Rigoberto Velázquez, Soraya Topete y Arturo Rendón, quienes imprimen una gran pasión a su trabajo, e indicó que son un ejemplo a seguir para que Seapal continúe siendo un referente nacional.
En ese sentido, dijo que el personal de la Planta de Tratamiento Norte II, son como una gran familia, encabezada por el ganador de la última edición del Premio a la Innovación Tecnológica – PISAPyS- Rigoberto Velázquez, a quién agradeció la experiencia transmitida durante su estancia en la paraestatal.