Trabajadores de Sams lo descubrieron tirado en el piso y al revisarlo observaron que estaba frío y tieso, por lo que llamaron a la policía municipal y los oficiales al Ministerio Público para levantar el acta correspondiente.
Gabriel, originario de Silao, Guanajuato, no alcanzó a salir el año, falleció en la fría madrugada del día 29 de diciembre y nadie le pudo ofrecer un techo y una cobija donde pasar la noche, como sucede con varias personas que están en la misma situación y que deambulan por las calles de Puerto Vallarta, sin que el DIF haga algo para brindarles ayuda.
Descanse en paz.