Al lugar llegaron paramédicos de bomberos de la unidad B-61, sólo para corroborar que el masculino ya no contaba con signos vitales.
Según comentarios de otros miembros de ese centro, el hombre tenía poco tiempo de asistir a las pláticas, que se decía llamar “Gastón” y que al parecer tenía enfermedades de transmisión sexual como VIH y sífilis, de acuerdo a lo que él mismo les habríaa confesado a otros integrantes del grupo.