El muchacho se llamaba Carlos Alberto y recién había llegado en calidad de turista a este puerto en compañía de otros amigos. Que estuvieron bebiendo desde muy temprano y que alrededor de las 14:00 horas le dio por darse un chapuzón en las aguas de la Bahía de Banderas, justo en la playa conocida como Flamingos.
De acuerdo con testigos, Carlos Alberto estaba nadando y de repente se perdió de vista, por lo que sus amigos pensaron lo peor. Y en efecto, el defeño ya había fallecido por inmersión.
Lo picado del mar en esa zona complicó más las cosas para el visitante chilango, quien probablemente luchó contra la corriente, pero debido a su estado etílico, se habría cansado rápidamente y terminó ahogado.
Sus amigos lo vieron flotando inconsciente, por lo que se metieron a sacarlo del agua y pedir auxilio. Cuando llegaron los paramédicos de Protección Civil trataron de reanimarlo, pero ya no respondió, por lo que tuvieron que llamar al Ministerio Público para levantar el acta correspondiente.