El siniestro ocurrió poco después de las 2:00 de la mañana a las afueras de un taller mecánico, hasta donde se hicieron presentes bomberos de la Unidad de Protección Civil Municipal para sofocar el fuego, aunque las llamas ya habían arrasado con todo el material inflamable del autobús.
En el lugar se dijo que el camión lo habían llevado a reparar a ese taller y que era muy extraño que, pese a la conflagración, el propietario del negocio no saliera para ver qué pasaba con la unidad de pasajeros, ya que todavía a las 2:30 horas de la mañana no se había despertado.
Algunas personas especularon que el fuego pudo haber sido intencional, ya que, si el camión estaba en reparación y totalmente apagado y frío su motor, no era para que se registrara una “combustión espontánea”.
Las autoridades ya investigan si alguien quiso perjudicar al propietario de esta unidad de los “Medina” o si un corto nocturno provocó que se iniciaran las llamas.
Apenas la semana pasada, un Tsuru y luego un Pontiac también fueron consumidos por el fuego, en lo que parecen ser meras coincidencias.